VALÈNCIA. Jornada trágica sin precedentes. Así se han referido los alcaldes y alcaldesas de varios municipios en l'Horta Sud al temporal, que ha azotado sin clemencia la provincia de Valencia durante las últimas horas. La Dana (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha traído consigo "lluvias de récord" y desbordes de barrancos, que han convertido las calles en ríos en tan solo unos minutos. Si bien las comarcas de Requena-Utiel, la Hoya de Buñol y la Ribera Alta sufrieron con las fuertes lluvias, l'Horta Sud padeció las consecuencias: las precipitaciones no han sido intensas, pero se han cobrado muchas vidas y daños estructurales por las avenidas de agua procedentes del oeste. Según apuntan desde los diferentes ayuntamientos, muchas de estas pérdidas materiales son irreparables.
La situación se ha vuelto especialmente crítica en puntos como Aldaia, Alaquàs o Alfafar. En declaraciones a Valencia Plaza, los ediles de estos municipios han coincidido en que transcurrirá mucho tiempo "hasta que podamos recuperar la normalidad". En ese sentido, han solicitado tanto a la Generalitat Valenciana como al Gobierno de España su "colaboración" en materia económica. Por su parte, el alcalde de Riba-roja (Camp de Túria), Robert Raga, también ha señalado a este diario la importancia de obtener este tipo de ayuda por parte de las administraciones, ya que "nos hemos enfrentado a un episodio inédito. En cuestión de minutos, hemos visto ciudadanos que lo han perdido todo. Ha sido muy duro".
Aldaia ha vivido una de sus noches más "surrealistas", tras las fuertes lluvias que han terminado desbordando el Barranco del Poyo. El alcalde del municipio, Guillermo Luján, ha descrito el suceso a Valencia Plaza como uno "terrible e inimaginable", al recordar cómo el agua, procedente de Loriguilla y Riba-roja, irrumpió este martes en el casco urbano de Aldaia y arrasó plantas bajas, comercios y viviendas.
La intensidad de la riada ha dejado al municipio "profundamente consternado", puesto que se ha cobrado la vida de tres personas y ha dejado daños materiales irreparables. "Ha sido como un tsunami que nos ha arrollado sin explicación", ha lamentado Luján, haciendo hincapié en la magnitud de un desastre nunca antes visto en Aldaia. Además, según ha comentado el alcalde, la comunidad se ha unido en la desgracia, "salvándose unos a otros en los momentos de mayor riesgo".
El suministro eléctrico se ha visto interrumpido en las áreas más afectadas y Aldaia todavía guarda el recuerdo de una noche "trágica": vehículos apilados, viviendas anegadas y negocios afectados por la lluvia. Por otra parte, Luján ha explicado que la mayor parte de la respuesta inicial ante la Dana ha dependido de los recursos municipales y de la colaboración de los vecinos. "Es desalentador pensar que en el siglo XXI sigamos enfrentando esta clase de problemas sin una infraestructura capaz de evitarlos", ha añadido.
Alaquàs también ha sufrido "una de las peores inundaciones en su historia reciente", con un nivel de afectación "igual o superior" a la riada de 1957. Así lo han trasladado los vecinos y vecinas del municipio a Toni Saura, alcalde de Alaquàs, quien ha confirmado a este diario que el agua alcanzó hasta dos metros de altura en varias zonas, dejando pocas calles intactas y causando numerosos daños materiales. “Hay viviendas completamente arrasadas y vehículos inutilizados, tanto en las calles como en garajes particulares”, ha añadido el alcalde.
Sin embargo, la situación se tornó crítica con el fallo temporal del suministro eléctrico y el colapso de dos puentes que conectan Alaquàs con el municipio vecino de Torrent, complicando la movilidad en plena emergencia. La respuesta ante el desastre ha requerido la movilización de recursos locales y la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como de la Policía Local, quienes se han volcado en controlar la situación.
Pero, a pesar del esfuerzo conjunto, Saura prevé que la recuperación conllevará un proceso largo y complejo debido a la magnitud de los daños. “Ver la devastación en persona es espeluznante”, ha confesado. En ese sentido, el alcalde espera que las administraciones superiores puedan ofrecer ayuda directa a las familias más afectadas por este episodio.
La Dana ha dejado a los municipios de Alfafar y Sedaví incomunicados. "Barrios enteros aislados, sin suministro de luz, agua, ni cobertura telefónica", han relatado a este diario Juan Ramón Adsuara y José Francisco Cabanes, respectivos alcaldes de ambos municipios. Concretamente, en Alfafar, las zonas más afectadas son aquellas cercanas a las vías del tren y el barrio Orba, que limita con Paiporta; en especial, el área donde se encuentra el paso a nivel.
En un contexto de incomunicación total, según ha explicado Adsuara, "la primera llamada de auxilio se ha recibido tras horas de espera". Ante el aislamiento, los cuerpos de policía locales de Alfafar han concentrado sus esfuerzos en evitar posibles saqueos, aunque algunos vehículos policiales estaban "bloqueados o desubicados en medio del caos".
Adsuara ha confirmado a EFE que hay "tres personas fallecidas", y que no tiene constancia por el momento de desaparecidos. El alcalde de Alfafar ha hecho un llamamiento a las autoridades para pedir que se abra de forma urgente una vía de acceso a la población."La gente está pidiendo alimentos, agua y no queda nada por saquear, ni un supermercado, y rogamos que nos abran una vía de acceso para entrar alimentos, agua y medicamentos", ha reclamado el alcalde, tras señalar que el Gobierno valenciano les brinda agua y alimentos pero para ello necesitan tener un acceso.
"Es una situación desesperante", ha afirmado el alcalde. Los vecinos se encuentran "exaltados y nerviosos" y no se conoce aún la magnitud del desastre. Según el alcalde "no se entiende que desde que bajó el nivel de agua, sigan igual más de doce horas después".
El alcalde de Silla, Vicent Zaragozà, ha explicado que, aunque el municipio no ha experimentado incidentes graves por la Dana, el polígono industrial se ha visto afectado por una entrada de agua y las depuradoras locales presentan algunos daños. Ante la alerta roja emitida por la Generalitat, el ayuntamiento activó automáticamente el protocolo de emergencias, distribuyendo personal para supervisar cada punto crítico del municipio hasta las dos de la madrugada. "Si no fuera por la televisión y los medios de comunicación, no podríamos imaginar lo que ha pasado por ahí", ha expresado Zaragozà, visiblemente afectado.
Más aún, Silla ha tenido que gestionar una incidencia con dos trenes -uno de Alta Velocidad y otro de Cercanías-, que quedaron detenidos por el temporal, dejando a 200 pasajeros varados en la localidad. Para atender la emergencia, el municipio habilitó un teatro como refugio provisional, ofreciendo a los pasajeros cena y desayuno mientras esperaban el restablecimiento de sus rutas.
Zaragozà ha reconocido a este diario estar "en estado de shock" por la magnitud de los efectos de la Dana y ha destacado el compromiso de los equipos municipales para garantizar la seguridad y apoyo a quienes lo necesiten. "Estoy roto de ver lo que ha pasado por ahí", ha comentado a Valencia Plaza y, en ese sentido, ha lamentado la situación en las localidades vecinas.