El cocinero Alejandro Platero estrena restaurante especializado en arroces y en productos que saben a mar, a huerta y a tradición. Lo hace formando tándem junto con su mujer Nuria Latorre, en el histórico barrio valenciano de Campanar, donde en su día estaba ubicado el local del antiguo Chocomeli.
Cogiendo el testigo de una cocina emblemática, Alejandro Platero Restaurante aterriza en el número 6 de la calle Poeta Antonino Chocomeli, con el propósito de ofrecer un cocina de mercado y de cercanía, donde la cuchara sea la máxima protagonista de la ecuación.
“Estamos ante mi proyecto más personal hasta la fecha, este restaurante radica en la necesidad que tenía de volver a hacer arroces. Mi pasión e inquietud por la cocina me ha hecho en mis dos décadas al frente de los fogones, superarme a diario e intentar ir siempre un paso más allá. Alejandro Platero Restaurante está pensado para que el comensal se sienta como en casa y este recibirá el mismo trato como si lo recibiera en mi propio hogar: un espacio íntimo, con una propuesta gastronómica de producto que puede variar cada día y un servicio cuya hospitalidad promete cuidar hasta el mínimo detalle. Estoy muy emocionado con esta nueva etapa que llega por delante”, reconoce el cocinero Alejandro Platero.
Un formato en pequeño para dar un trato bien grande
El interior del local está pensado para acoger alrededor de 14 comensales, cifra que el cocinero ha tenido muy en cuenta por el deseo de ofrecer un servicio y una propuesta gastronómica óptima que se traduce en una oda al mar, a la huerta, a la cuchara y a la tradición tan arraigada de la cocina mediterránea.
Un concepto marcado por un menú degustación que destaca por la materia prima de calidad y que se rige por la oferta según el mercado o La Lonja y por las inquietudes culinarias de Platero que surgen a diario.
Es así como el comensal se va a encontrar con el ‘Menú Platero’ con un aperitivo; tres entrantes individuales donde predomina la huerta, el mar y la cuchara; un principal a elegir entre arroz de pelota de cocido, canela y limón, arroz del senyoret de gamba roja de Dènia y arroz del día; y un postre.
Entre los postres no pueden faltar opciones como la tarta de queso, milhojas de crema, panna cotta de leche fresca, flan de nata o cremoso de chocolate Valrhona con aceite y sal.
De manera adicional al menú, el comensal va a poder continuar con la experiencia Platero, cumplimentando el menú con alguna de las propuestas fuera de carta. Como por ejemplo el carabinero a la brasa y al ajillo con huevos fritos de Cobardes Gallinas; o las alcachofas confitadas, yema de huevo y trufa.
Alejandro Platero estará al mando de la cocina; mientras que su mujer, Nuria Latorre, se presenta como jefa de sala. En Alejandro Platero Restaurante, cada día es una experiencia totalmente diferente a la anterior. No hay un menú cerrado, este se rige por lo que ofrece cada día el mercado y lo que el cocinero quiera poner a la mesa. Cuchara tras cucharada con sabor a tradición y que lleva a los orígenes al comensal.
