Al frente de la firma se encuentra Álex Vidal Chillida, hijo del ex director de la Fashion Week, quien emprende aventura en solitario y avanza el lanzamiento de su tienda 'online'
VALENCIA. Corría el año 2008 cuando Álex Vidal asumía la dirección creativa de la empresa de su padre. Desde hace un tiempo, además, se ha quedado con la firma en exclusiva. Mientras el que fuera director de la Valencia Fashion Week teje alta costura en la calle Salvà con el rótulo 'Alejandro', Vidal Chillida se dispone a emprender una aventura empresarial por derroteros diferentes. Abrirá tienda propia en un bajo de la Calle Sorní (número 12) el próximo mes de diciembre. La inauguración busca coincidir con el lanzamiento de la tienda 'online' mediante la que también distribuirá su línea.
Será el símbolo de una nueva etapa profesional, impulsada únicamente por sus diseños. Tras un tiempo en el que los enfrentamientos en el sector y las cuitas políticas emborronaron el trabajo, Vidal hijo busca volar en solitario y restituir el prestigio de la firma. El local de Sorní sera monomarca, lo que quiere decir que solo venderá prendas propias, y arrancará con la colección primavera/verano de 2017. Están trabajando también en una pequeña línea de bolsos, aunque no saben si llegarán a tiempo para el lanzamiento.
Vidal pagará un alquiler de 3.000 euros mensuales por el local, ubicado en una de las vías más especializadas en moda del lugar junto a Jorge Juan o Hernán Cortés. El consultor Grupo Alain fue el que medió en la operación inmobiliaria de este establecimiento de alrededor de 100 metros cuadrados.
De momento, es la única apertura prevista, pero si funciona, no descartan instalar por otros puntos de venta fuera de la ciudad. Incluso en el extranjero, donde ya han estado trabajando. "Hemos querido empezar por Valencia, por temas de gestión y de operativa, pero también porque es mi ciudad", admite. Sin embargo, no es un modelo cerrado a lo local y, en cualquier caso, la tienda 'online' les conferirá mayor alcance. "De momento queremos afianzarnos en España, centrar los esfuerzos y plantearnos otras ideas a largo plazo", admite.
No teme el riesgo empresarial en un sector como el textil, que todavía se está desperezando de la crisis y se ve sometido a la presión de los nuevos modelos low cost. "En los malos momentos es cuando se levantan los nuevos proyectos", precisa. Seguirán trabajando en el diseño desde los talleres del Barrio el Carmen, un espacio muy especial del siglo XIX que era una antigua sombrerería, "con vigas de madera, piedra… ¡una joya!". Eso sí, no se le pasa por mente subirse a la pasarela hasta que haya una clientela afianzada".