MADRID (EP). El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha afirmado que la reducción de oficinas bancarias en España aún tiene "cierto recorrido", habida cuenta de que la densidad de sucursales supera a la media europea, al tiempo que ha enfatizado que la consolidación de entidades "no se puede dar por cerrada" ni España ni en Europa.
Linde ha esbozado estas alternativas para la banca española con el fin de ajustar su estrategia en un entorno marcado por una baja rentabilidad. Además, el gobernador ha apostado por que las entidades españolas profundicen en los avances tecnológicos y en su adaptación estratégica.
En la inauguración del 'XI Encuentro del sector bancario' organizado por el IESE y EY, Linde ha advertido del sobredimensionamiento del sector financiero antes de la crisis y ha cifrado en un 30% la reducción de oficinas bancarias en España respecto a máximos de 2008. Además, ha estimado que el número de empleados ha descendido un 25%, en un ajuste explicado por la reducción de un 40% del mapa de grupos bancarios desde 2007.
El gobernador del Banco de España ha defendido la situación "sólida y solvente" de la situación del sector financiero español en la actualidad. En este sentido, ha recordado que la banca ha dotado provisiones por unos 280.000 millones entre 2008 y 2014. Si se incluyen las ampliaciones de capital, el reforzamiento de recursos propios, sin ayudas públicas, se ha elevado a 330.000 millones, más de un tercio del PIB medio de ese periodo.
Linde ha advertido del "significativo" volumen de activos improductivos que permanecen en los balances de las entidades españolas, a pesar de la reducción de los dudosos. "Tras el proceso de saneamiento intenso desde 2012 y mejora de activos, el sector financiero español está en disposición de afrontar los retos que se les plantea", ha garantizado.
En este sentido, ha descrito como "difícil" el nuevo panorama surgido tras la crisis, habida cuenta de que existe más competitividad, las dificultades por los cambios tecnológicos, la nueva normativa y los riesgos reputacionales, entre otros factores.
Por último, el gobernador ha considerado que los volúmenes de crédito se pueden estabilizar el próximo año por primera vez desde 2011, puesto que el crédito al sector privado residente arrojaba en octubre tasas interanuales negativas pero con cifras "cada vez menores en términos absolutos", acercándose a una variación cero.