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ALMUERZOS VP - ELECCIONES 28A

Sandra Gómez: "Un alcalde o alcaldesa debe representar a toda la ciudad"

Foto: KIKE TABERNER
15/05/2019 - 

VALÈNCIA. La candidata a la Alcaldía de València por el PSPV-PSOE, Sandra Gómez, se sabe en la línea ascendente. Todas las encuestas dan por seguro que su partido incrementará la representación en el hemiciclo municipal en las elecciones del próximo 26 de mayo y algunas, como las de Valencia Plaza, la dan a ella como vencedora de los comicios más reñidos de la democracia.

Pero esto no implica que esté garantizada la reedición del Govern de la Nau. De ahí que se muestre cauta y prudente ante las elecciones que se celebran el próximo domingo. Algo que resulta contradictorio. De hecho, como explicó en el AlmuerzoVP que se celebró este lunes en el Café Madrid de València, Gómez manifestó su “decepción” porque los tres partidos de izquierdas que lograron la mayoría absoluta en 2015 no tengan garantizada “una posición más holgada de fuerza”.

Gómez se enfrentó durante hora y media a las preguntas que formularon el profesor titular de Periodismo en la Universitat de València y experto en comunicación política Guillermo López; la profesora de Análisis y Liderazgo Político en el CEU-UCH, Blanca Nicasio; la subdirectora informativos de COPE Comunidad Valenciana, Isabel Moreno; el director de Valencia Plaza, Javier Alfonso; el presidente de Ediciones Plaza, Enrique Lucas, y los periodistas del diario Ximo Aguar y Marta Gozalbo. En ellas planteó su modelo de ciudad, así como sus reparos a algunas políticas emprendidas por sus socios de gobierno durante estos cuatro años.

“Ha habido una actitud de no querer ampliar espacios”

Para Gómez su “decepción” es que el Govern de la Nau se encuentra en situación de “resistencia” tras una legislatura que considera positiva. “Hemos llevado a cabo políticas en esta ciudad que nos deberían llevar a una mayoría más amplia, más holgada, y ha habido cuestiones que no nos han permitido afrontar las próximas elecciones con tranquilidad. Desde mi punto de vista ha habido una actitud de no tener ambición de ampliar espacios. Cuando sea alcaldesa de València me comprometo a ser alcaldesa de todos los valencianos, de los que me han votado y de los que no, a tener un proyecto suficientemente amplio que represente a toda la ciudad”, aseguró.

En este caso citó como ejemplo el reciente fin de semana. Para ella el alcalde o alcaldesa de la ciudad debe estar desde con los que bailaron la dansa a la Verge dels Desamparats, hasta con los que bailaron flamenco en la Feria de Abril. “València es una ciudad que está llena de identidades, de colores, es diversa y plural, y el deber del gobierno y del alcalde o alcaldesa es representar a la ciudad”. Cuando Javier Alfonso le dijo: “Eso no lo ha hecho [el alcalde Joan] Ribó”, Gómez no replicó ni lo negó y prosiguió su discurso. “Eso [gobernar para todos] amplía espacios y hace que la gente se sienta cómoda. Queremos dedicarnos a la política real, la que habla de los problemas de las familias de los barrios”.

“Quiero que la gente esté cómoda”

“No abrirnos a nuevos espacios, a personas diferentes, ha generado una realidad y es que tenemos a las puertas de la alcaldía a la derecha y a la extrema derecha. La extrema derecha bebe de dos cosas: la desesperanza, cuando no hay perspectiva de vivir mejor, y la crispación, el sectarismo, la división, y eso sí que ha sucedido en esta ciudad. No creo en la derecha excluyente pero tampoco en la izquierda excluyente. No creo en una política de símbolos y banderas que sinceramente no ayudan a tejer la ciudad. No me conformo con resistir. Quiero que la gente esté cómoda”, insistió. 

En este contexto, al hablar de las tradiciones valencianas, la teniente de alcalde apuntó que el gobierno municipal debería estar presente en más fiestas religiosas y culturales de la ciudad. Como ejemplo puso la Semana Santa Marinera, en la que ella toma parte como vecina del Cabanyal. “Como vecina echo de menos determinadas presencias institucionales; creo que hay que estar con la gente”, aseguró.

Sobre las diferencias entre los tres partidos, y frente a la doctrina que pide una homogeneidad monolítica, Gómez señaló que desde su punto “lo lógico” es que entre los tres partidos que conforman el Govern de la Nau (Compromís, PSPV-PSOE y València En Comú) haya diferencias. “Debe normalizarse”. Si no fuera así, apuntó, “seríamos el mismo partido”. “Compartimos que somos partidos progresistas. Estamos en una época que ningún partido va a poder liderar en solitario, y la ciudadanía ha dicho que entre gente distinta nos tenemos que entender”. Algo que ella quiso poner en valor.

Compromís y València En Comú, actitud “infantil”

“Ha habido un esfuerzo considerable durante esta legislatura para llegar a acuerdos”, afirmó. Aseguró que los tres partidos habían cedido para poder alcanzar consensos. “Ésa ha sido una de las grandes virtudes del Govern de la Nau”, comentó. Es más, quiso minimizar las posibles diferencias que han surgido entre ellos y las consideró como sobreactuaciones. “Al final hemos logrado llegar hasta el final con el voto en común en 99% de las ocasiones, y el 1% restante son cuestiones que no tienen que ver con el gobierno municipal”. Esto no fue óbice para que hiciera ver que al final de la legislatura “por parte de Compromís y de València en Comú” se magnificaron las diferencias y consideró “infantil” que en el último pleno ambos partidos plantearan presentar mociones singulares al margen del Govern de la Nau.

De hecho pidió que durante el resto de la campaña cada uno de los componentes de la coalición remarcara sus diferencias, pero en positivo, y no atacándose entre ellos, porque “la gente quiere que nos entendamos”. Así, criticó a Mónica Oltra por su campaña para las autonómicas que consideró que focalizó sus esfuerzos en criticar a Ximo Puig. “Ahí están sus resultados”.

En cuanto a las críticas a las políticas de Movilidad, antes de entrar al detalle, Gómez sentenció que en su partido no piensan como el PP o Ciudadanos que, según dijo, parece que cualquier avance en Movilidad Sostenible para ellos “es un caos” y apuntó irónica que “más transformación para la ciudad que supuso el circuito de F-1 no lo ha sido cualquier carril-bici”. En esta área insistió en marcar diferencias frente a “la criminalización” del vehículo privado y remarcó que para ellos la movilidad sostenible no pasa sólo por la bicicleta. “Tenemos que fortalecer el transporte público; ha habido quejas durante esta legislatura de que se han recortado frecuencias y líneas, y es verdad”. Gómez se comprometió a conseguir financiación del Gobierno central para el transporte metropolitano si era alcaldesa, y admitió que es “difícil” exigirle a la ciudadanía que use más el transporte público con la actual red de la EMT. “No es suficiente. Y la Movilidad es un derecho; si yo tengo que trabajar en Paterna, debo poder llegar”. Gómez pidió un metro nocturno.

“Obsesión” por la bicicleta

Asimismo consideró que “hay una batalla en contra de cualquier vehículo privado” que no comparte, algo que se puede constatar, según ella, en el hecho de que no se ha realizado ningún progreso en la transición del vehículo contaminante al vehículo eléctrico. Y citó como el ejemplo de políticas de car sharing “el Madrid de Carmena o la Barcelona de Colau”, mientras que en València no se había hecho nada. Igualmente criticó que no se hubieran preparado los puntos de recarga eléctricos. Para ella, en el gobierno municipal ha habido “una obsesión” por la bicicleta que la oposición ha aprovechado y magnificado.

En este punto lanzó una puya a sus socios de Gobierno y al concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, por seguir “a pies juntillas” el Plan de Movilidad Urbana del PP. Tras hacer ver el sinsentido de que la candidata del PP, María José Català, critique algunos de los carriles bicis que se han hecho siguiendo las directrices de lo que dejó el gobierno de Rita Barberá, Gómez aseguró que no había entendido la posición de Compromís de calcar un PMUS del PP de 2012 que, “si algo necesita”, dijo, “es una revisión”. Gómez también apuntó que si era alcaldesa de València una de las cuestiones que iba a realizar era un nuevo PMUS. Aquí se comprometió a realizar una política de Movilidad de consenso.

Gómez también estimó que el derecho a una vivienda digna y accesible es “sin duda el reto de la siguiente legislatura”. Aunque convino que los ayuntamientos tienen un margen un muy estrecho de maniobra, adelantó que si era elegida alcaldesa pondrá en marcha un plan para movilizar 4.500 viviendas de protección pública o alquiler público, ejecutando el máximo del 30% de vivienda pública los PAI’s pendientes de desarrollar: Malilla, Las Moreras, Benimaclet y espacios en Ciutat Vella, aprovechando los solares que tiene AUMSA.

Foto: KIKE TABERNER

Calificó como “una de las grandes deudas” de la legislatura que no se hubiera desarrollado el parque de vivienda pública. Cuando se le hizo ver que era una de las críticas más insistentes contra el Govern de la Nau, Gómez admitió: “Con razón”. “Es verdad que existe un problema en esta ciudad con el acceso a la vivienda, no ya de personas con dificultades económicas, sino de personas con trabajo”, aseguró. Y aquí apuntó no entender la “criminalización” del desarrollo de las ciudades. “Tenemos definida una ciudad consolidada. No entiendo lo que defiende Podemos de que cualquier avance o desarrollo es algo negativo, cuando da soluciones de vivienda de un área que precisamente llevan ellos”.

También marcó diferencias con la intención expresada por parte del alcalde, Joan Ribó, de crear una empresa mixta para promover vivienda pública. “Me ha sorprendido bastante porque tiene una empresa pública que es AUMSA. Como alcalde de València debería conocerla. Estoy en contra de sobresaturar la administración de empresitas, fundaciones, etc… Hay herramientas creadas; aprovechémoslas. Lo que tenemos que hacer es darle más medios a AUMSA. A mí que me expliquen la diferencia que tiene crear otra empresa”.

“Ha faltado impulso” para la Ley de Capitalidad

Otra crítica que vertió es que “ha faltado impulso” para que se apruebe la Ley de Capitalidad. “Más allá de ser un texto que apruebe Les Corts, tiene un punto clave y es que dotará a València de los recursos económicos que necesita como ciudad para dar servicios a sus ciudadanos y ciudadanas. Lo primero vamos a ver a con qué presupuesto cuenta la ciudad de València, y qué necesidades tenemos”.

Entre las más inmediatas apuntó la universalización de la educación gratuita de 0 a 3 años, ya que no todas las familias pueden permitirse pagar 400 euros al mes para la guardería. “Hay cuestiones que requieren para mí más prioridad” dijo, que por ejemplo crear una empresa municipal de energía. “¿Queremos avanzar en otros ámbitos? Lo primero es aprobar la Ley de Capitalidad para tener más recursos”.

En cuestiones culturales, Gómez resaltó el hecho de que Maite Ibáñez sea la número 3 de su lista para este departamento. Para ella, el problema, más que el hecho de que las competencias hayan estado divididas entre dos concejales (María Oliver y Glòria Tello), ha sido la falta de entendimiento entre ellas. Frente a otras cuestiones, realzó la figura de Ibáñez que “no es que sea conocida por el sector, es que forma parte de él”. Esto la hace una candidata ideal para esta área porque podrá atender a un sector que, dijo, “demanda más profesionalidad”. Tras evocar el legado cultural del PSOE, que atribuyó al bagaje dejado por Carme Alborch y Ciprià Císcar, reivindicó la capacidad de este sector de generar riqueza.

“Las Naves ha sido un proyecto fracasado”

Yendo a aspectos más concretos, señaló que para Las Naves tenían pensando dedicarlas a innovación, algo que también iban a hacer con La Marina. “Una de las cosas que más me ha dolido en esta legislatura es el desmantelamiento de Las Naves; lo digo así de claro. Sería absurdo decir que todo lo que hizo el PP estuvo mal. Hicieron algo que no estuvo mal, que fueron Las Naves, que se convirtió en un espacio de referencia de la ciudad. Ese espacio estuvo bien gestionado. Cuando tú entras a gobernar y ves algo que hizo el anterior, no tiene por qué ser malo. Hay que escuchar con humildad y ver qué funciona y qué no. No puedes desmantelar todo por qué lo ha hecho el Partido Popular o lo ha hecho otro partido. Y el ejemplo paradigmático ha sido Las Naves. Para mí ha sido un proyecto fracasado”.

Como idea general ante el funcionamiento de la burocracia municipal y las críticas a los problemas de licencias de actividades, Gómez reivindicó un Ayuntamiento “emprendedor” que se adelante a las necesidades de la gente. “Durante esta legislatura uno de los fallos es que ha habido un atasco considerable dentro del tema de licencias. Hay gente que tiene buenas ideas, ideas normales o que le darán para vivir, que no han podido desarrollarse porque están atascadas dentro del Ayuntamiento”.

Foto: KIKE TABERNER

Ante esto propone “una gran reestructuración” de la forma de trabajar, así como analizar en qué estado se encuentran los proyectos más relevantes. “Hay grandes proyectos privados de esta ciudad que están bloqueados durante meses y que nadie se preocupa por ellos. Se necesita una gran administración y sobre todo un liderazgo que haga un seguimiento de las principales inversiones”. En cuanto al atasco de licencias de Urbanismo, aseguró que el cambio incluido en la LOTUP les iba a ayudar mucho en las licencias para reformas de comercios, oficinas o casas, enumeró.

“Me dejaré la piel para que la ciudad salga adelante”

“Quiero estar encima de las principales cuestiones que puedan generar desarrollo y ser positivas para la ciudad de València. Y eso hay que hacerlo, hay que trabajar y estar encima de las cosas. Y yo me voy a dejar la piel para que esta ciudad salga adelante. Y hay mucho margen de mejora en el seguimiento de las principales iniciativas privadas de la ciudad”.

La cuestión de los apartamentos turísticos la contextualizó dentro de una dinámica general y en este punto valoró que el Ayuntamiento de València había actuado con diligencia. “Hemos conseguido que en un año sólo se hayan dado 18 licencias. La Justicia nos ha dado la razón y nos ha permitido impulsar un plan de inspección. Creo que València ha sido la ciudad que mejor ha resuelto este problema. La gente no puede pretender que un piso que tiene vecinos arriba y abajo sea un hotel. La inversión más importante que hace una familia es su piso, y tienes derecho a no vivir en un hotel. Yo no creo en la libertad absoluta de que es mi piso y hago lo que me da la gana, como defiende el PP e incluso Ciudadanos. Hay que proteger el derecho a que tu vivienda sea una vivienda. Además, los apartamentos turísticos generan un impacto en las ciudades evidente. Sólo hay que ver el casco histórico, donde un alquiler estaba en 450 euros y ahora está en 800, 900. No puedes mirar a otro lado. Además de que genera una competencia desleal a la gente que lo hace bien”.

“Queremos que los vecinos vuelvan al Cabanyal”

A la hora de hablar del Cabanyal, tomado como símbolo por los partidos progresistas, Gómez atacó a la candidata del PP, María José Català, y dijo que estaba “un poco desubicada” cuando defendía retomar la ampliación de Blasco Ibáñez. Aseguró que en el Cabanyal había un amplio consenso sobre la puesta en marcha del plan de protección y respondió, cuando se le habló de gentrificación, de que ésta la llevó a cabo Rita Barberá; “intentó”, matizó. “Ahora lo que queremos es que los vecinos [que se fueron] puedan volver. Sólo falta pasear por el barrio y ver el cambio que se ha producido. Han desaparecido las peleas de gallos en la calle Escalante a las dos de la madrugada”. 

Cuando se le hizo ver que muchos vecinos no apoyan el plan especial del Cabanyal tal y como está y que se han pedido correcciones, Gómez, admitió que aún faltaba por hacer. “Que haya un plan no es poco. El Cabanyal quería saber lo que iba a ser. Hay un plan en el que se puede estar más o menos de acuerdo en si faltan estacionamientos o sobre si la inversión en parques y zonas verdes es más o menos fuerte, o si hay mucha o poca vivienda pública. Bien, pero ya hay un plan. Ahora se pondrá a exposición pública y se matiza, como ha ocurrido siempre. Para eso somos un gobierno que se permeabiliza. Pero yo que vivo ahí no comparto que haya una decepción generalizada. Las cosas han mejorado y mucho”.

Ante las críticas a la falta de trabajo de servicios sociales o de vivienda en el barrio, Gómez desligó la labor efectuada por las concejalías del PSPV-PSOE y reivindicó la parte del trabajo realizado por su partido en el barrio del Cabanyal, entre lo que citó el impulso al plan especial y las reformas de infraestructuras llevadas a cabo por Urbanismo. “Cuanta más fuerza tengamos en el gobierno los socialistas, más podremos hacer por el barrio”, sentenció. “Quedan cuestiones pendientes, pero nadie podía esperar que se podría revertir un proceso de degradación tan grande como el que había sufrido el Cabanyal. Tú no tienes una varita mágica cuando ganas unas elecciones y vas tocando casas, y éstas se van reformando solas”, ironizó. “Se habla poco de la extorsión y coacción que se le hizo a ese barrio. Porque el capricho de la alcaldesa era derribarlo todo, no podías pedir reformar tu casa. Querían que se te cayera a pedazos encima”.

La revolución fiscal del PP, “quebrar el Ayuntamiento”

En cuestiones de impuestos, aseguró que la propuesta del PP de revolución fiscal, según sus cálculos, supondría recortar un tercio del presupuesto municipal. “Es quebrar el Ayuntamiento. Ya lo hicieron en 2011. Efectivamente, quieren volver a la esencia del PP, la mala gestión de los tiempos de Rita Barberá, cuando tuvimos que ser intervenidos por el Gobierno de España de su propio partido. Si se aplica tal cual, el Ayuntamiento no podrá hacer nada. Menos demagogia, electoralismo y populismo barato…”. Frente a la propuesta del PP aseguró que ellos apostaban por no subir impuestos y abogaban por las bonificaciones progresivas a sectores estratégicos como la Cultura, zonas agrarias o empresas que ayuden a fomentar servicios y respeto al medio ambiente. Como hace Madrid, anunció que si es alcaldesa los coches eléctricos no pagarán ORA.

Y a la hora de hablar la limpieza de la ciudad, Gómez enfocó su mira hacia el control de las contratas. “Hay que controlar y gestionar mejor a nuestras contratas, y poner medidas más efectivas. Es indiscutible que se ha aumentado el presupuesto, por lo que tenemos que controlar mejor. Sobre todo, teniendo en cuenta el caso Corbín; es obvio que se dieron contratas de este Ayuntamiento para 10 años totalmente favorecidas por el PP. Tienes que hacer un buen seguimiento”.

Foto: KIKE TABERNER

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