VALÈNCIA. Hay empresas que han hecho de la innovación y la sostenibilidad su sello de identidad. Y este es el caso de la valenciana Mandrilora Alpesa, especializada en mandriles, tubos, cantoneras y anillas para la industria. Ya desde sus orígenes, hace tres décadas, la firma lleva en su ADN la asunción de nuevos retos. Fundada por Pilar Sánchez, la empresaria supo hacerse un hueco en un sector masculinizado y en el que la figura femenina todavía permanecía en la sombra. Pero consiguió levantar un compañía que afronta el reto de lograr una logística más sostenible, a través de palets de cartón 100% reciclados y reciclables, para minimizar el impacto en el medio ambiente.
Bautizado como Upalet, este producto, más ligero que los convencionales, tiene una resistencia de hasta 900 kilos de peso y ha sido desarrollado tras años de investigación y pruebas. "Continuamente estamos innovando y buscando nuevos productos y mercados. Ha sido un duro trabajo de muchos años. Fue complicado encontrar el producto adecuado y conseguir todos los certificados para validar y equiparar este desarrollo a la normativa vigente para los palets tradicionales de cartón y plástico, pero lo logramos", señala Sergio Altur, segunda generación y CEO de Upalet. No obstante, desde su cuartel general en la localidad valenciana de Tavernes de la Valldigna, han mantenido también su producción tradicional vinculada al sector del cartón y el packaging.
"Ha sido en la la propia Alpesa donde hemos empezado a usar estos palets para ver si funcionaban. Y ya se los ofrecemos a los cerca de 5.000 clientes que tiene la compañía. Al final, con esto buscamos hacer un mundo más sostenible", destaca. En un principio colaboraron con cartoneros de otras compañías, pero la alianza no cuajó, y al final decidieron crear su propios prototipos.
"Si este palet se quedara en la calle, en cinco meses desaparecería, porque es biodegradable"
El palet está fabricado de cartón reciclado y reciclable. Cuentan con tamaños estandarizados para atender las demandas de diferentes sectores. "Nosotros no cortamos árboles. De hecho, si la cadena de reciclaje fallara y este palet se quedara en la calle, en cinco meses desaparecería, porque es biodegradable", resalta. Por el momento, ya lo comercializan con empresas del sector textil, alimentario, retail y azulejero, como el gigante Porcelanosa, entre otros.
Los inicios de la compañía se remontan a 1991. En un pequeño bajo de la localidad valenciana donde aún continúan, la emprendedora empresaria, junto a dos familiares, detectó la necesidad de las empresas textiles de la zona de tubos y mandriles. Con una máquina y mucho tesón empezó la producción. "Ella ejercía de comercial y todos los días iba en su coche con muestras a visitar posibles clientes. Y con esfuerzo se fue haciendo un hueco en el mercado", rememora Javier Altur, también segunda generación y actual CEO de Alpesa.
"La primera sorpresa fue que llegara una empresa a un mercado ya maduro como es el del papel y cartón, porque por aquel entonces había compañías con casi 100 años de historia y varias multinacionales. Y la segunda (sorpresa), que lo hiciera una empresa dirigida por una mujer que, a su vez, ejercía las funciones de comercial en un mundo de hombres", destaca. "Lo que fabricamos son tubos industriales para bobinar y también productos para enrollar sobre ellos materiales como papel, telas o hilos", detalla Javier Altur.
Con el paso del tiempo y al calor de la industria textil, la empresa fue cogiendo fuerza y creciendo de manera sostenible. En la actualidad, cuentan con 180 empleados, con una capacidad de producción anual de 45.000 toneladas y una facturación cercana a los 30 millones de euros.
Fue en 1995 cuando se comenzó a expandir el negocio con nuevas filiales más allá de tierras valencianas. Gracias a un acuerdo con un proveedor en Córdoba, la compañía se instauró en la provincia andaluza con unas nuevas instalaciones. Años más tarde, abrirían fábricas en Martorelles (Barcelona) y Murcia, desde las que también dan servicio a toda la península. "Los cimientos de la empresa se basan en la innovación, sostenibilidad y cercanía. Conseguimos aportar esa frescura que el mercado en ese momento no tenía", apostilla Sergio Altur.
Así, en estos 30 años, Mandriladora Alpesa se ha convertido en la sexta compañía europea en producción de tubos de cartón y el mayor fabricante de tubos, mandriles, anillas, cantoneras y perfiles de cartón de la península. Un crecimiento que le llevó hace cuatro años a dar el salto al palet de cartón, del que ya cuentan con una producción de 150.000 unidades al año. "El problema es que las empresas deben creerse la sostenibilidad, porque en la industria hay mucha fachada", reconoce Sergio Altur.
"LAS EMPRESAS DEBEN CREERSE LA SOSTENIBILIDAD PORQUE HAY MUCHA FACHADA"
Toda la fabricación se hace con tecnología diseñada y patentada por Upalet. "Estamos creciendo conforme a la demanda de los clientes. Ahora, en nuestro punto de mira están las grandes compañías. Calculamos que en tres años podríamos estar produciendo unos 400.000 palets. Ese es el objetivo", destaca su CEO.
De hecho, este mismo año y ante el tirón del ecommerce, Upalet ha lanzado una línea adaptada al transporte de pequeños bultos, que son difíciles de compactar en un palet estándar. El objetivo es evitar que la mercancía llegue dañada a su destino, ya que suele viajar sin protección. "Responde a nuestra inquietud por generar productos sostenibles. El auge del comercio electrónico implica un mayor aumento de envases para su logística y gestión en la última milla. Desde Alpesa creemos que el cartón 100% reciclado es la forma más sostenible de gestionar todos los productos derivados del mismo", subraya Sergio Altur.
Por el momento, Alpesa no cuenta con sede en el exterior, pero sí tiene mercado en Francia, Marruecos y Túnez. Además, en 2003 entraron en Portugal, con la compra de una firma local dedicada a la fabricación de tubos. Pero con el estallido de la crisis económica de 2008 tuvieron que vender la compañía lusa. "Ese año los ingresos bajaron un 42%. Fue un batacazo importante", admite el CEO de Alpesa. Ahora, no descartan hacer nuevas adquisiciones. "Siempre estamos buscando opciones, aquí o fuera, para seguir creciendo. De hecho, nuestro objetivo a futuro es la internacionalización", apunta.
Sus previsiones de cara a este ejercicio 2021 son de incrementos de un 13% en su facturación, hasta los 33 millones de euros. Y ello, tras el impacto de la pandemia. Aunque reconocen que al ser consideradas como industria esencial nunca pararon su actividad, en los meses más duros de confinamiento, como la mayoría de firmas, registraron retrasos, porque no llegaba la materia prima, y descendieron las ventas. "En cualquier caso, hemos podido trabajar bien", inciden.