MADRID (EP). El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha asegurado que no teme una Oferta Pública de Adquisión (OPA) por la compañía y ha asegurado que el valor de la acción volverá a donde se merece estar gracias la ejecución de una estrategia que la ha llevado a lograr una posición "sólida".
"Obviamente, estamos centrados en el precio de la acción, pero desde el punto de los fundamentales de la compañía nos encontramos en una posición que creemos que es sólida", ha asegurado Álvarez-Pallete en la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2017. En este sentido, ha recordado los hitos financieros y operativos que ha registrado la empresa en los últimos años, como la reducción de la deuda neta en 8.000 millones de euros en los últimos 18 meses, y ha asegurado que tiene una estructura "sólida y clara" de cara al futuro enfocada en la digitalización, lo que le permitirá seguir creciendo.
Así, ha reconocido que en los últimos tiempos han existido dudas en torno al sector en aspectos como la regulación y la capacidad inversora, así como acerca de la inflación de algunos contenidos como el fútbol. A ellas se sumaron las dudas sobre si la compañía sería capaz de repagar su deuda. Sin embargo, ha asegurado que ven el futuro "con optimismo" y se ven capaces de seguir ejecutando su estrategia, al mismo tiempo que harán un esfuerzo por seguir explicando sus resultados y tendencias y eliminar así incertidumbres, como la deuda o el crecimiento de sus principales parámetros.
"Estamos convencidos de que si seguimos ejecutando y aceleramos en algunas de estas partidas la acción de Telefónica estará donde se merece estar", ha remarcado el presidente ejecutivo de Telefónica. En este contexto, ha asegurado también que no teme una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre la compañía, a la que en el futuro ve como una empresa "fuerte, líder, muy tecnológica e independiente".
Por otro lado, Telefónica ha asegurado que la digitalización aportará eficiencia a su estructura de costes y, en concreto, prevé que generar unos ahorros brutos de 1.000 millones de euros hasta 2020 como consecuencia de la digitalización, de los que al menos 300 millones se darán en 2018. A este respecto, el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilà, ha resaltado que estos 1.000 millones de euros se obtendrán tantos por unos mayores ingresos como por unos menores gastos.
Por ejemplo, ha apuntado que la digitalización permite mejorar la estrategia de venta para que los clientes aumenten los servicios contratados o adquieran otros nuevos, al mismo tiempo que se reducen los gatos en los servicios al cliente, ya que hay más venta en el canal 'online' que elimina las comisiones a las tiendas o hay sistemas de cobro que disminuyen el pago de comisiones de las tarjetas de crédito. Además, aumenta la posibilidad de prestar asistencia técnica de forma remota a los clientes, lo que ahorra por ejemplo gastos de desplazamiento o gestión de averías, al mismo tiempo que mejora la atención de clientes en los call centers.