Partiendo desde el máximo respeto a todas las opiniones, como no puede ser de otra forma, queremos exponer la nuestra sobre la ampliación norte del Puerto de Valencia, como ciudadano de a pie, y conocedor y enamorado del Puerto de Valencia, y de lo que significa para todos los valencianos.
La ampliación norte del Puerto de Valencia es, sin lugar a dudas, el proyecto empresarial más importante de la próxima década para Valencia y, me atrevo a decir, que sin duda uno de los más relevantes para toda la Comunidad Valenciana. No sólo por las inversiones directas que va a implicar, de más de mil millones de euros, sino por el impacto que va a provocar en la dinamización de la sociedad valenciana. La construcción de la ampliación del Puerto junto con su acceso norte, son imprescindibles para situar a Valencia como uno de los nodos logísticos más importantes de Europa y, por ende, del Mundo. Y, como valenciano, eso es lo que yo quiero que sea Valencia, una ciudad referente en el Mundo entero. No sólo para el turismo, o para el diseño, sino también para la logística, que, no olvidemos, es un sector vital para cualquier crecimiento económico.
Por ello mismo, humilde y respetuosamente nos atrevemos a pedir a todas las instituciones públicas que apoyen este gran proyecto empresarial. Eso no quiere decir firmar ningún cheque en blanco, ni que no se pueda ni deba fiscalizar que el proceso de ampliación se realice con todas las garantías de todo tipo, legales y medioambientales. Pero, hablemos claro: exigir una nueva Declaración de Impacto Medioambiental puede suponer un retraso enorme en la puesta en marcha de este proyecto y, por ende, puede llevarnos a “perder el tren” de otras ciudades con Puerto que sí están actualizando sus infraestructuras a futuro.
El mundo globalizado en el que vivimos se ha acelerado notablemente, y lo que se necesita hoy, no puede dejarse para dentro de unos años, simplemente porque, si dejamos pasar esos años, habrá otros que habrán ocupado el puesto que nosotros como valencianos legítimamente aspiramos a llenar.
Contemplo con tristeza como València sigue sin mirar al mar, y sin considerar que el Puerto de Valencia es parte de la ciudad de València. Que todavía no haya calado una idea tan simple como que Valencia es su Puerto y que el Puerto es Valencia. Es verdad que desde el Puerto y sus gentes a veces se ha cultivado esa cierta separación, y que los unos hemos vivido muchas veces a espaldas de los otros. Pero el problema es que no tenemos tiempo que perder, que el futuro de nuestra ciudad y de nuestro puerto se está jugando hoy y si no nos damos prisa y apostamos firmemente por subirnos a él, vamos a perder una oportunidad histórica. Es más, no podemos perder ni un minuto en desarrollar y hacer realidad este proyecto. En definitiva, no repitamos errores pasados como el retraso en el desarrollo de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL).
Valencia necesita un Puerto fuerte y competitivo, y sin acceso norte ni ampliación norte, vamos a perder la oportunidad de ser competitivos a nivel europeo y mundial, quedando relegados a ser una ciudad portuaria de secundaria, cuando podríamos competir de tú a tú con las más importantes.
¿Realmente es eso lo que queremos los valencianos? Yo creo firmemente que no es así y, por eso mismo, estoy convencido de que finalmente todas las instituciones valencianas comprenderán que este proyecto debe ser un proyecto de todos, y que se sumarán de forma crítica pero constructiva y decidida a este ilusionante esfuerzo común que es hacer de Valencia una ciudad de primera en todos los aspectos, incluido el logístico.
Carlos Salinas, socio de MA Abogados