Visita del ministro Óscar Puente al Puerto de Valencia (Fotos: Nacho López)
Visita del ministro Óscar Puente al Puerto de Valencia (Fotos: Nacho López)
VALÈNCIA. La visita al Puerto de Valencia del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, este jueves, dejó algunas escenas curiosas en el Edificio del Reloj, donde la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) celebró el tradicional copetín navideño en medio de la euforia por el anuncio de que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará el proyecto de ampliación norte del puerto.
Un anuncio que implicará casi 2.000 millones de euros de inversión público privada y que tiene como principal beneficiaria a la multinacional MSC, cuyo máximo ejecutivo en España, Francisco Lorente, sacó el móvil para grabar el momento en el que Puente confirmaba lo que casi todo el mundo intuía.
La euforia de Lorente, rodeado de felicitaciones, contrastó con la soledad del portavoz de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, quien mantuvo el tipo antes y después del anuncio. Baldoví saludó al ministro y habló brevemente con él cuando la comitiva llegó al edificio tras visitar el puerto, y se quedó un buen rato después del brindis a pesar de ser uno de los pocos que no tenía nada que celebrar.
Alegría también entre los expresidentes de la APV, aunque con un regusto amargo en Aurelio Martínez por no haber podido disfrutar del momento como presidente después de ocupar el cargo durante seis años en los que sacó adelante el proyecto y logró aprobarlo hace un año. Ni siquiera le puede echar la culpa al PP porque ha sido un gobierno socialista el que lo ha tenido paralizado doce meses.
Con el precedente de la presidenta de la APV, Mar Chao, que anunció que no daría más ruedas de prensa, había corrido el rumor de que Óscar Puente no respondería a preguntas de los medios de comunicación en su visita a València e, incluso, que no haría ninguna declaración pública. Pues todo lo contrario, habló, brindó y accedió a un canutazo con los periodistas. Como debe ser.
Puente, Mazón y Catalá, con Chao como testigo, escenificaron un acuerdo de Estado que contrasta con el agrio debate nacional en el que el ministro se ha convertido en pimpampum del PP y, al mismo tiempo, en azote de Núñez Feijóo. Las buenas palabras, los guiños y las anécdotas, como el hecho de que las respectivas esposas de Puente y Mazón sean de Sant Vicent del Raspeig y de que al ministro le guste cocinar arroz, edulcoraron el acto de tal forma que hicieron saltar más de una lágrima.
Visita del ministro Óscar Puente al Puerto de Valencia (Fotos: Nacho López)