VALÈNCIA. (Concha Tejerina/EFE) Nunca pensó que al tomar posesión de su cargo como consellera de Sanidad iba a tener que hacer frente a una crisis sanitaria como la actual pandemia y confiesa que durante el último año, el "más intenso" de su vida, ha estado "muchas noches sin dormir".
Ana Barceló Chico (Sax, Alicante, 1959) asegura en una entrevista con la Agencia EFE que si hay algo que reprocha a los grupos de la oposición es que se hayan subido en muchas ocasiones "a la ola" de los bulos o "fake news" y hayan "puesto altavoz" a circunstancias que han terminado siendo falsas.
"Ha sido el año más intenso, indudablemente. También el año en el que más he sufrido por la situación que estábamos atravesando", confiesa Barceló, quien se incluye entre todos los equipos involucrados en esta pandemia que han "sacrificado muchas cosas", sobre todo el tiempo dedicado a la familia.
Considera que ha sido una pandemia imprevisible, en la que apenas ha habido margen para planificar, solo vivir el presente y el corto plazo. "No teníamos un mapa ni una guía", rememora. "En un primer momento hay desconcierto y, por tanto, hemos ido aprendiendo casi al mismo tiempo que evolucionaba el virus. No solamente nosotros, también la ciencia", señala.
Según la consellera, "ahora conocemos muchísimas cosas que al principio eran impensables y que nos han permitido adoptar medidas y tomar decisiones mucho más acertadas que al principio". "Indudablemente, el no contar con un mapa claro y no conocer la trascendencia y, sobre todo, cómo se producía la transmisión, sin lugar a dudas ha sido un hándicap", afirma.
Asegura que cuando tomó posesión del cargo como consellera en 2018 no pesó que debería hacer frente a una crisis sanitaria como la que llegó en 2020. "Recuerdo que la primera semana de marzo ya tuvimos una reunión el Consejo Interterritorial con el ministro (Salvador) Illa en el que nos expuso lo que estaba ocurriendo en Wuhan, en China", explica.
Luego "viajamos a Europa, a la reunión de ministros de Sanidad, y ahí vas tomando conciencia de cómo un hecho que se produce en un mercado en una ciudad como Wuhan pasa a ser un problema global y de lo global pasa a ser también un problema local que ha afectado a nuestras vidas".
Revela que durante este último año ha estado muchas noches sin dormir. "Muchas veces. Creo que es lo que peor he llevado en esta pandemia, no poder conciliar el sueño y estar siempre alerta a lo que ocurría. La noche y la oscuridad siempre traen otros momentos, vivimos otros momentos y por tanto me ha sido muy difícil siempre conciliar el sueño", añade.
Según Barceló, su peor momento del día era cuando tenía que dar los datos sobre el número de personas fallecidas por la covid-19 "y tratar de humanizar esos datos". "Primero, ser conscientes de que la tasa de mortalidad iba aumentando, conocer también qué había detrás de esas cifras (personas mayores y también jóvenes) y pensar que no habían podido despedirse de sus familias. Es lo que peor llevas".
A su juicio, esos malos momentos "no se circunscriben a un solo día, es un momento, una etapa, una circunstancia. Es el conjunto lo que producía esa sensación de impotencia ante una pandemia que se iba extendiendo e iba causando tanto sufrimiento".
La consellera explica que desde el inicio de la pandemia, las mejores decisiones son las que han adoptado anticipándose a la situación que se iba a producir y aquellas que han podido tener consecuencias para la economía. "Nos anticipamos a la intervención de las residencias cuando todavía el Ministerio de Políticas de Igualdad no había tomado esa decisión, y también a la ordenación de personal, el poder abrir la posibilidad de que personas que ya se habían jubilado pudieran incorporarse al sistema como apoyo", explica.
La Comunitat Valenciana también fue pionera al llegar a un acuerdo con la sanidad privada en un momento en el que la sanidad en su conjunto tenía que estar a disposición de la salud de todos los valencianos.
"Creo que hay muchas decisiones, pero de la que estoy más satisfecha es de la anticipación en algunas de esas decisiones que llegaron posteriormente en el resto de España", afirma.
Preguntada por si en alguna ocasión le ha pasado por la cabeza, aunque sea fugazmente, tirar la toalla y retirarse, Barceló asegura de forma tajante: "Creo que uno no piensa en sí mismo en esos momentos". "Estoy segura de que cualquier persona que haya vivido un momento o una situación crítica, difícil, compleja, en la que haya tenido que poner toda su capacidad a disposición del momento que está viviendo, lo que menos piensa es en sí mismo", asevera.
A su juicio, "lo que está ocurriendo es lo que requiere la atención y poner toda la capacidad al servicio de la sanidad pública". Afirma que cuando deje de ser consellera, recordará que ha tenido la oportunidad de "haber podido servir, desde lo público", a su comunidad y su ciudadanía. "Eso para mí es lo más importante, la satisfacción de que puse un grano de arena para poder contribuir a que esta pandemia terminara", afirma para añadir que aunque no tiene especial interés en que alguien le recuerde por algo, se "conformaría" con que la gente pensara: "Fue una buena persona".
Ana Barceló afirma que lo que más reprocha a los grupos de la oposición es que "se hayan subido también, en muchas ocasiones, a la ola de 'fake news' y de bulos que tanto daño han hecho". "En un momento de incertidumbre lo que tenemos que trasladar el conjunto de fuerzas políticas es confianza en el sistema sanitario, en los profesionales, en la capacidad que tiene, con todos los errores que podamos cometer, pero lo importante es que todos rememos en esa dirección", asevera. "Pero si algo reprocho a la oposición es que haya puesto altavoz a algunas circunstancias que hemos vivido nada agradables pero que han terminado siendo un bulo", ha incidido.
Preguntada por si cree que algunas autonomías han tomado decisiones pensando más en términos económicos, políticos y electorales que sanitarios, Barceló afirma: "Lo que es cierto es que una pandemia y una crisis lo que menos necesita son salvapatrias". "Ante una crisis sin precedentes, donde era muy difícil situarse cada día y sobre todo anticiparse o predecir lo que iba a ocurrir para ser más efectivos en las medidas que se adoptaban, creo que sobran esas posiciones", indica.
A su juicio, "nadie puede estar por encima de una circunstancia que todo el mundo desconoce. Creo que sobran muchas veces esas lecciones que se nos han querido dar, sin conocimiento científico o estudios". Además, cree que "ha faltado también, en este caso, que la política se hubiera adaptado más, se hubiera sumado y hubiera ido acompañada más de las evidencias científicas y de los estudios de los expertos".
Barceló asegura que ningún miembro del Consell le ha planteado "nunca" la posibilidad de ser sustituida en el cargo, y explica que ha estado informando y respondiendo a las dudas y preguntas del Gobierno valenciano, que ha vivido muy de cerca la situación "y se ha interesado constantemente de la evolución". "En ningún momento se ha planteado nada más que su preocupación por la situación, por los datos, por la repercusión que estaba teniendo en la sociedad valenciana y me ha trasladado siempre ánimo", ha indicado.