Figura resplandeciente del diseño valenciano que tras emigrar a Los Ángeles de la mano de Kyle Cooper se ha convertido en una de las diseñadoras de títulos de crédito más prestigiosas
VALÈNCIA. Son las cuatro de la madrugada en la costa oeste de Estados Unidos. Ana Criado Zahonero (Ana Cezeta, por lo de las iniciales, en su nombre de marca) acaba de aterrizar en Los Ángeles después de unos cuantos días en Valencia, su ciudad, en los que ha estado instagrameando rótulo públicos, iglesias, caracoles, cigalas, santos, suelos, trozos de carne y obras de arte urbano. Sintetizando el alma. Su don presumo que es es ese, concretar la volatilidad emocional de los proyectos, de los lugares. Ha vuelto a Venice, su ciudad californiana, donde trabaja y vive. Después de un viaje transatlántico, en plena madrugada, responde.
Ana es de esos talentos latentes que apenas sus allegados pararán en sus paseos valencianos pero que, gracias a sus cualidades, ha logrado trascender hasta convertirse en una de las mejores diseñadoras de créditos del mundo: muchos de los rótulos que ves en las películas y en las series americanas llevan su sello.
Pudo no haber ocurrido. Pudo suceder que Ana Criado no cruzara el charco si no hubiera sido por pura necesidad, la de una profesional especialista cuyo mercado laboral es demasiado estrecho, en mitad de una industria raquítica que no daba, que no da, para poder vivir de ello. Por eso, se fue.
Como diseñadora trabajaba de freelance, colaborando para algunos tótems del diseño español como David Ruiz (Ruiz+Company), Isidro Ferrer, Nacho Lavernia, Dani Nebot… No era suficiente. Los encargos comenzaron a espaciarse en los peores años de plomo y crisis y debió emigrar guiada por el marchamo de “vamos a probar suerte en los USA”.
Allí Kyle Cooper, diseñador célebre, quien cambió la historia de los títulos de crédito cuando diseñó los de la película Seven, acude a su trabajo, se interesa por ella, la acaba contratando. Desde entonces diseña créditos. Desde su casa de Venice, territorio callejero, agitado y playero, o desde un estudio, desarrolla el siguiente guión:
PRIMERO. “Alguien de producción recibe un encargo de una productora. Pongamos que es una película. Si tenemos suerte y la película va avanzada, puede que recibamos algunos minutos en bruto (o sea, sin editar). Con esto nos podemos hacer una idea del tono de la misma, colores, lenguaje, etc. También recibiríamos un briefing con algunas anotaciones del director y/o productores. Otras veces tenemos libertad total para crear lo que queramos”.
SEGUNDO. “Con esas premisas, empieza la primera fase del proyecto: Research (busqueda de informacion). Tratamos de recabar información que nos ayude a generar un concepto y un tono adecuado en el que se sustente una idea sólida. Esta fase para mí es la más importante porque va a cimentar el resto del trabajo que se desarrolle a posteriori.
TERCERO. “En este punto, y con la ayuda de la documentación conseguida, ya estaríamos en condiciones de desarrollar gráficamente alguna de las ideas más potentes que hayan salido de aquí. Se crea un storyboard en el que explicamos cómo va a ser la secuencia de créditos de manera gráfica. Se presenta al cliente y a partir de ahí se va ajustando el proyecto hasta que la aprobación es 100%”.
CUARTO. “En ese momento, y con la historia, estética, concepto, tipografía y gráficas claras, y el proyecto definido por completo, se comienza a trabajar con animadores, modeladores 2D, 3D, editores de video, etc. en la creación de la secuencia en movimiento. Nuestro trabajo muchas veces va parejo con el del rodaje de la película, con lo que en muchos casos terminamos justo a tiempo para ensamblar nuestra secuencia en la película unos días antes de su estreno, con lo que se suele trabajar bajo bastante presión”.
Desde entonces ha trabajado para películas o series como Fences (“en la creación de la secuencia de créditos… pese a que finalmente Denzel Washington decidió quedarse sólo con la tipografía. Muchas veces el proyecto preferido del diseñador es el descarte del cliente), The Purge, Godzilla, American Horror Story, Zoo, La vida secreta de Walter Mitty…”. Son algunas de sus favoritas.
Pero claro, a ver cómo le explica una a los suyos a qué se dedica... “A mi familia, que son muy listos, se lo expliqué y desde entonces han creado una sensibilidad especial a la hora de percibir los titulos de credito. Comprendieron la complejidad de mi trabajo asombrosamente rápido”.
Les explicó que componer créditos “es un trabajo de artesanía donde pones tus conocimientos al servicio del proyecto de otra persona para completarlo”; que “es un trabajo audiovisual, ya sea una serie, una película, documental..., nuestro trabajo es crear un prólogo”; que “con la excusa de acreditar a los trabajadores involucrados en un proyecto concreto, mi trabajo consiste en crear la atmósfera adecuada para realzar la historia que te cuentan después, en un formato y en otro”; que “un artista trabaja para expresar sus emociones e ideas, nosotros usamos nuestras herramientas (diseno grafico, tipografia, ilustracion, fotografia, collage, motion graphics...) para completar un proyecto ajeno”; que ello “requiere un grado de empatía importante para, en ocasiones, dejar de lado tu ego y ponerte en la piel del director y cómo necesita comunicar esos primeros minutos de su película”. Les explicó todo eso.
Los títulos de crédito guardan la responsabilidad de la bisagra, la transición entre dos mundos. “El puente entre realidad y ficción”, dice Criado. Una buena película es la que consigue arrastrarte dentro de ella haciéndote olvidar por una hora y media todo lo demás. Los créditos ponen al espectador en una situación óptima para sumergirse en la película”.
Como ya no hay duda que a partir de ahora nos fijaremos mucho más en los títulos de crédito de películas y series, antes de que acabe le pregunto a Ana Criado sobre las nuevas pantallas valencianas y el diseño para la futura .à.
“Tendría que responderte de forma gráfica... y siendo que hay un concurso en activo no querría interferir en ello, ya que yo no he recibido el encargo. Creo que los diseñadores seleccionados para el desarrollo del proyecto lo van a hacer estupendamente, estoy segura. Conozco a Dídac (Ballester) y a Menta y son profesionales muy capaces y talentosos. Eso sí, me da pena que ya no se vaya a utilizar el 9 y el nombre de Canal Nou porque me parece que gráficamente funciona mejor que una letra con dos signos de puntuación, que intuyo que les van a generar bastantes quebraderos de cabeza.. pero supongo que habrá razones de peso para haberle cambiado el nombre y las respeto”, responde.
Como es muy tarde en Los Ángeles se queda una pregunta suelta. ¿Aquellos que diseñan los títulos de crédito salen también en ellos? Es Ana Criado, una de esas piezas discretas que hace funcionar Hollywood.
Un presentador de la BBC y un científico británico han tratado de explicar con rigor científico las amenazas terroríficas que ha presentado históricamente el cine comercial. El resultado es diverso. Aunque en no pocas ocasiones se magnifican amenazas insignificantes, en otras se minimizan. Precisamente cuando revisten más peligro del que estamos preparados para creernos