CASTELLÓ. El sector citrícola andaluz ha decidido alzar la voz... dentro del estatal. Reunidas en Sevilla el pasado lunes, las organizaciones agrarias Asaja, Coag y Upa, las Cooperativas Agro-alimentarias de la comunidad, la también cooperativa Asociación de Citricultores de Huelva, la empresa Palmanaranja y la patronal de exportadores Asociafruit acordaron constituir la Mesa de Cítricos de Andalucía.
Según señalan en su comunicado conjunto, el objetivo de esta entidad es defender al sector citrícola andaluz "ante la crisis de precios que atraviesa y sus graves repercusiones para los agricultores y ganaderos de Andalucía". Pero a nadie escapa que la nueva Mesa supone todo un mensaje a la interprofesional citrícola estatal, Intercitrus.
De hecho, la creación de la Mesa supone un nuevo paso en el frente que los productores y exportadores andaluces ya habían abierto. Y es que, pese a que hace más de dos años se le asignó una vicepresidencia, el sector citrícola andaluz ya trató de sacar la sede de Intercitrus de la Comunitat y posteriormente dejó de estar representado en la entidad a principios de la pasada primavera, después de que Asaja Andalucía decidiese abandonarla.
Asimismo, en su comunicado, aunque sin mencionar directamente a Intercitrus, le lanzan algunos recados. Por ejemplo al señalar que la nueva Mesa citrícola andaluza "supone un primer paso para trabajar conjuntamente, desde el primer eslabón, en defensa del sector andaluz". O al apuntar que "la producción citrícola andaluza continúa en progresión, al contrario de lo que ocurre en otras comunidades autónomas, en las que el sector está en clara regresión", claramente en referencia a la Comunitat Valenciana, que ha dirigido históricamente (y lo sigue haciendo) Intercitrus.
Además, en su nota de prensa, los gestantes de la Mesa de los Cítricos de Andalucía apuntan que su "primera llamada de atención", es decir, su primera acción, "va dirigida al consumidor", al que piden que "mire las etiquetas y dé preferencia a la naranja española" frente a la fruta llegada de fuera; una labor de concienciación que está en la base de Intercitrus.
Esta exigencia al comprador la apuntan los citricultores y exportadores andaluces al hablar de la grave crisis de precios que atraviesa el sector, que achacan a la fruta llegada de Sudáfrica. En este sentido, afirman que es "una aberración que va contra toda lógica que las grandes cadenas de supermercados vendan en España o en Europa naranjas recolectadas hace dos o tres meses a más de 8.000 kilómetros de distancia, cuando tenemos aquí en Andalucía la mejor naranja del mundo".
Este es un argumento que comparte La Unió de Llauradors, que también ha criticado que se esté vendiendo naranja "vieja" de Sudáfrica en lugar de comprar en el campo la que ahora mismo producen los huertos valencianos. En su comunicado, la organización agraria de la Comunitat censura, además, la "inacción" de Intercitrus -y de la Administración- ante esta situación.
En suma, la Mesa de los Cítricos de Andalucía asesta un nuevo golpe a la interprofesional estatal, que además hace algo más de un año ya sufrió la salida de una de las ramas del sector, la de la industria de envasado. Y no es algo positivo para una entidad que hace más de una década que apenas tiene actividad... y que trata de recuperarla.