El Valencia CF de Murthy y Lim está en entredicho. Pero tranquilos que en EEUU también lo está Donald Trump, que lo sabe por boca de Samuel L. Jackson en 13 idiomas. Vamos, que la cosa no pinta bien; ni para estos ni para otros como el Rey Emérito o los románticos del Valle de Los Caídos. Menos mal que siempre nos quedará RTVE, seamos de levante o de poniente.
VALÈNCIA. Empezamos hablando de fútbol. Hace unos años Anil Murthy llegó a la ciudad del Turia para asumir el rol de hombre de confianza de Peter Lim en la gestión del Valencia CF. El objetivo era comandar el proyecto de Meriton Holdings y hacerlo grande, pero ha pasado el tiempo y lo único que ha crecido ha sido la impopularidad de sus decisiones y una desconexión preocupante con la afición y la ciudad.
Son muchos los frentes abiertos que remarcan lo delicado que está ahora mismo el Valencia CF, pero ciñéndonos a las redes sociales como escenario, podemos concluir que daría para un serial si sumáramos todos los despropósitos virtuales que se han vivido estos últimos años con el entorno de Meriton Holdings como protagonista.
El historial es largo: episodios como las diferentes fotos y memes de Murthy con su particular humor respecto al Valencia CF; los días de Sean Bai (su mano derecha) dirigiendo las redes sociales del club y buscando viralidad con tweets de rinocerontes defecando; los choques de la hija de Peter Lim con la afición vía stories de Instagram; y ya como colofón, la última carta del presidente a la afición -mal traducida- en la que hace alusión a un ‘gato escaldado’ que no ha servido más que para echar benzina humorística a esta 'guerra civil virtual’ que se libra en las redes sociales entre aficionados del conjunto valencianista y su propiedad.
Así, este conteo de desplantes virtuales - junto muchas otras decisiones impopulares en lo social y deportivo- ha sembrado este verano una reacción opositora que ha saltado de la crítica en las redes a la acción presencial.
La convocatoria de un velatorio en la 'Plaza de la Afición' en el mes de agosto supuso elevar este conflicto a ojos de la opinión pública, y abrir la veda a otras acciones populares cuyo germen proviene de un descontento manifestado de forma abierta en redes sociales. A dia de hoy, se siguen convocando manifestaciones contra la gestión de Peter Lim, se han dado acciones visuales como pancartas reivindicativas por los puentes de la ciudad y también han tomado forma iniciativas como son los movimientos ‘Espíritu del 86’ , ' Libertad VCF' o 'Salvem nostre Valencia' quienes encontraron en las redes sociales - principalmente Twitter - su mejor altavoz para difundir sus planteamientos.
Al final, todas ellas reclaman la recuperación del club, y sus argumentos - junto con el libre albedrío del aficionado descontento - llevan canalizándose con fuerza bajo un hashtag unísono como es el #LimGoHome. Un rastro digital que nos sirve como termómetro para analizar los puntos álgidos de este conflicto entre aficionados y gestores que, como podemos apreciar en la gráfica, va en aumento durante el último año.
No sabemos cómo resolverá la afición del Valencia CF su desconexión con Lim y con Anil Murthy. Quizás la problemática sea solo idiomática y toque recurrir al actor Samuel L. Jackson para zanjar el asunto, tal como ha hecho con su presidente Donald Trump.
Hay que ponerse en contexto y saber que en noviembre se celebrarán elecciones presidenciales en EEUU y que por tanto, toda reivindicación que nos llegue ahora desde norte américa, tiene un aroma pre-electoral bastante marcado, con toda su pompa y boato 'made in USA'.
Aquí nos queda la muestra del video viral publicado por Samuel L Jackson, quien anima a votar a la población americana a través de sus redes sociales tomando un claro posicionamiento contrario a Trump, con un literal ‘Fuck You’ traducido a 13 idiomas, entre ellos el catalán y el Euskera, que si bien no deja de ser pintoresco, guarda un claro propósito de alcance global para poner en el foco mediático en los inminentes comicios presidenciales e incentivar la participación mediante el hashtag #GoodToVote.
Ya entrando en la política de España, podemos decir que esta semana gran parte del Social Media Show ha corrido a cargo del anteproyecto de la Ley de Memoria Democrática aprobada por el consejo de ministros. En esta, se plantea convertir un espacio como el Valle de los Caídos en un cementerio civil y claro, la tourné de la ministra Carmen Calvo para promulgar esta nueva ley no ha hecho más que avivar el fuego en la oposición más insurrecta a través de las redes sociales.
Como no, Rosa Díez no faltaba al lodazal que se convierten este tipo de debates en Twitter y que le generan miles de reacciones, pero quien se ha llevado la palma en esta ocasión ha sido la diputada de Vox, Rocío De Meer, con un tweet apocalíptico con un literal ‘No la váis a tocar’ que ha dado pie a cientos de versiones a modo de parodia, donde la cruz ha sido sustituida un parque de atracciones, una imagen de R2d2, otra de Bender, la una flauta dulce, la de un pokemons...vamos, imaginación al poder. Si abres el tweet puedes disfrutar de la imaginación del personal en 'respuestas'.
Ya en clave valenciana, el éxito de la semana en redes se lo ha llevado el diputado Carles Mulet tras escuchar a Rosa María Mateo pedir perdón en nombre de RTVE por el uso de la terminología ‘levante’ en sus informaciones para referirse a la Comunitat Valenciana.
Todos sabemos que levante es el nombre de un viento, de un periódico y de un equipo de fútbol valenciano; pero el uso de la expresión ‘Levante’ para referirse de forma ambigua al territorio valenciano no es más que error conceptual por realizarse desde una visión centralista del estado mal heredada. Y cabe recordar que los tiempos del ‘Levante feliz’ ya han pasado. Aun así, como ocurre con todas las cuestiones identitarias, el tema ha dado su juego en el panorama social valenciano.
Ya como colofón final– siempre con el permiso de las vecinas de La Moraleja indignadas por la gente que vive en pisos y van a su barrio- pues qué menos que hacer mención de la última polémica que ha rodedado al Rey Emérito Juan Carlos I.
Esta semana se viralizaba una foto antigua publicada por la revista Paris Match, en la que se veía al Rey Emérito haciendo una barbacoa con el hijo de Corinna Larsen y que volvía a dar fundamentos a todo el caso que ha propiciado su 'salida voluntaria' del país.
Más allá de la polémica informativa, lo que ha dado de sí ha sido la imagen informal del monarca en este asueto que al parecer ocurrió hace 8 años. En concreto, el dresscode del monarca -muy acorde para una barbacoa- pues ha sido el ingrediente perfecto para alimentar la parodia voraz en las redes sociales. Y más, casualidades de la vida, coincidiendo con el anuncio del retorno, treinta años después, de la archiconocida serie ‘El Principe de Bel-Air’.