VALÈNCIA. Este próximo 1 de abril, el TEM se convierte en un bosque habitado por cuatro hombres, dos mujeres y un bebé. El grupo ha acudido de excursión. Se trata de gente hermosa, rica y creativa. Pullas cínicas y el perenne juego del amor y la distancia marcan las conversaciones. Los personajes del espectáculo Animal negre tristesa, escrita por la dramaturga alemana Anja Hilling, han abandonado conscientemente la ciudad para ver qué les depara una noche en medio de la naturaleza. El director Julio Manrique ha convertido el texto de partida en un bonito, terrible y extraño artefacto trágico que nos muestra a un pequeño y privilegiado grupo de seres humanos que, con la imprudencia de unos niños que juegan despreocupadamente en la sombra de los árboles, ignorando cualquier peligro, abren las puertas al infierno.
Cuando se desata un incendio abrasador, los excursionistas huyen y se dispersan en todas direcciones. De pronto, lo único que cuenta es salvar la propia vida. Tras la catástrofe, los excursionistas han de enfrentarse a una deflagración trágica que cambiará completamente su futuro. La experiencia del miedo mortal, la soledad y la propia vulnerabilidad arroja a los supervivientes a una vida cotidiana que no están en condiciones de afrontar. “Es bonito salir del teatro tocado, removido, conmovido. Lo malo es salir indiferente”, avanza su director, Julio Manrique, conocido del gran público por su papel de Cristóbal Colón en la serie Isabel. Como director de teatro ha participado en montajes escritos por David Mamet, Neil LaBute, Mark Ravenhill, Antón Chéjov, Bernard-Marie Koltès, Henrik Ibsen y Martin McDonagh, entre otros.
Anja Hilling es una de las más prestigiosas dramaturgas contemporáneas alemanas. En su teatro prima la interacción entre el diálogo y la narración, sin abandonar los temas ligados a la crisis de la sociedad actual. Bajo un título enigmático, su obra Animal negre tristesa no solo aspira a explicar una catástrofe natural, sino también la gestión de los traumas y nuestra responsabilidad respecto al mundo en el que vivimos. Es una propuesta dura y compleja, pero construida a partir de un léxico hermoso y poético, donde se verbalizan las acotaciones para describir tanto los actos de los personajes como sus pensamientos.