VALÈNCIA. La crisis en el PP provincial de Valencia no tiene vuelta atrás. Así lo piensan el grueso de dirigentes consultados por este diario, que ven en la situación un callejón sin salida que obliga a la adopción de medidas drásticas que pasan por una dirección provisional -gestora- que sustituya a la actual cúpula provincial y que pase a conducir el navío hacia el congreso que, a todas luces, deberá celebrarse después de verano.
Así, en los mentideros de la formación popular -si bien la dirección regional guardaba silencio- se lanzaban este miércoles nombres a diestro y siniestro para presidir la citada gestora, nombramiento a cargo de Isabel Bonig, si bien uno de ellos se destacaba por coincidencia entre todos los demás: el del senador Antonio Clemente, quien en el pasado ya acudió al rescate del partido en situaciones delicadas.
Sobre esto, cabe recordar que Clemente asumió en su día la Secretaría General del PPCV tras la caída de Ricardo Costa con motivo del caso Gürtel. El dirigente, que fue aupado posteriormente a la Mesa de Les Corts, siempre ha sido considerado como un hombre de partido que, disciplinadamente, asume las misiones que le son interpuestas aplicando la lógica y objetividad necesaria para los puestos que ocupa. Unas cualidades que, en un proceso de este calibre, son más que nunca necesarias.
No es el único que suena para liderar el proceso. Así, distintas fuentes mencionaban este miércoles a otros activos de la formación popular que podrían llevar a cabo con éxito el difícil trance que atraviesa el partido en la provincia de Valencia. Así, uno de los dirigentes que se nombraba -sobre todo entre los círculos próximos al actual presidente provincial, Vicente Betoret- era el del diputado nacional José María Chiquillo. "Es un hombre de consenso", comentaban algunos de los dirigentes consultados próximos al líder provincial quien, no obstante, trataba este mismo miércoles de apaciguar los ánimos para evitar una gestora.
En cuanto a otros posibles aspirantes, también se citaba por parte de fuentes populares al alcalde de Alfafar y diputado provincial, José Ramón Adsuara, quien incluso sonó en su momento como una opción para liderar el partido en Valencia pero quien dio un paso atrás ante el duelo protagonizado por Betoret y Contelles.
También salió a colación otra parlamentaria del Congreso, en este caso la diputada Belén Hoyo, exvicesecretaria general de Nuevas Generaciones de España y otra de las políticas activas del PPCV en Madrid. Un nombre que, no obstante, se rechazaba desde las filas de Betoret, al considerarse próxima a la presidenta regional, Isabel Bonig.
Otra de las diputadas nacionales cuyo nombramiento se considera posible para conducir este proceso por algunos dirigentes es el de la diputada nacional y exalcaldesa de Alzira Elena Bastidas, que se ha mantenido neutral a lo largo del proceso, de la misma manera que algunos populares señalan al parlamentario Jorge Bellver como otra alternativa válida.
En esta línea, otra de las responsables que suena para el puesto y que no se ha pronunciado públicamente a favor de ninguno de los candidatos es la exportavoz del Consell María José Catalá, si bien desde el sector de Bonig muestran dudas a esta posibilidad al considerar que la también parlamentaria autonómica podría utilizar el puesto para ejercer cierto contrapeso a la presidenta regional.