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BBVA se une a FinIQ para crear 'BBVA epricer' para productos estructurados
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VALÈNCIA (VP). La Asociación de Consumidores y Usuarios de Servicios Financieros (Apabanc) acaba de lanzar una campaña para asesorar a los pequeños empresarios valencianos que contrataron productos estructurados cuando les obligaron los bancos como condición para financiarles para que puedan recuperar las pérdidas en las que incurrieron. Según Apabanc, miles de propietarios de pymes que suscribieron productos estructurados de alto riesgo -junto con sus préstamos bancarios-, no recibieron la información adecuada en el momento de la contratación y, de acuerdo con la legislación, están a tiempo de recuperar una parte importante de su inversión.
“Si hace menos de cuatro años que finalizó el contrato con el banco, los consumidores pueden reclamar por nulidad, un proceso que es infinitamente mas sencillo que por daños que es cuando rebasa este tiempo”, explica el economista y abogado Ricard Torres, presidente de la asociación.
Con el fin de ayudar a los afectados a perder el miedo a reclamar ante las entidades bancarias, aún cuando tengan con ellos compromisos de crédito, Apabanc asesorará e informará gratuitamente a los afectados que se acerquen a la asociación con este tipo de problemática. Los productos estructurados son productos complejo y de riesgo, donde el inversor puede ganar más pero también puede acabar perdiéndolo todo.
La forma más habitual de articularlos era vincular un producto de financiación con un producto financiero complejo que vinculaba depósitos e inversión en renta variable, que en muchos casos no fue exitosa. Ante la actual situación de los mercados financieros y la bolsa, una situación en la que muchos pequeños empresarios podrían buena parte de sus inversiones, desde Apabanc quieren explicar que la litigiosidad de este tipo de productos es mínima y que los consumidores pueden tener una oportunidad de oro para recuperarse.
Las entidades tenían la obligación de evaluar la experiencia y conocimiento de sus clientes mediante un test de conveniencia y la adecuación del producto a las necesidades del mismo, efectuando el test de idoneidad, pero esta práctica -de acuerdo con las sentencias recientes- no se hacía en la totalidad.
Fue práctica habitual de algunas entidades bancarias el comercializar este tipo de productos a cliente con perfiles inversores muy distinto al riesgo que asumían, y la justicia ha reconocido su derecho a ser indemnizados por ello. Los productos estructurados, además, en los que una parte del capital está referenciado a una cesta de acciones, no están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
En los últimos cinco años, Apabanc ha ganado en torno a 100 demandas presentadas por pequeños empresarios que se comprometieron productos estructurados, muchas de ellas en los juzgados de primera instancia de València. "Desde aquí, queremos hacer un llamamiento a todos aquellos pequeños empresarios que perdieron sus ahorros para que reclamen ante la justicia los ahorros que perdieron cuando los bancos no les informaron adecuadamente y pedimos que contacten con Apabanc", explica Torres.
Apabanc, creada por un colectivo de asociados afectados por la gestión de Bankia y otras entidades bancarias, nació en el 2012 para velar por el interés de consumidores y usuarios de diversos servicios financieros: acciones, preferentes y subordinadas, cláusulas hipotecarias y cláusulas suelo, swaps y permutas financieras y cualesquiera otros productos financieros de inversión y auxiliares. "El 96% de las sentencias dictadas en el primer trimestre del año sobre cláusulas abusivas han sido favorables para el cliente, un dato que evidencia que los afectados, en este caso por los productos estructurados, deben reclamar a la banca", añade Torres.