VALENCIA (EP/VP). Sus Majestades los Reyes Don Felipe VI y Doña Letizia han visitado este jueves el Mercado Central de Valencia con motivo de la celebración del centenario de la colocación de la primera piedra de este edificio histórico por parte del Rey Alfonso XIII. Durante su visita, los monarcas han realizado un recorrido por los puestos del mercado entre aplausos, vivas al Rey y a España y numerosas fotografías y selfis con el numeroso público congregado y los vendedores a los que han saludado.
Los Reyes han realizado esta visita, que ha durado alrededor de tres cuartos de hora, tras asistir a los Premios Rey Jaime I en la Lonja de Valencia en su 28 edición, la primera en la que han entregado los galardones como reyes. Han estado acompañados en todo momento por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde de Valencia, Joan Ribó; el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, y la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat.
Sus Majestades han llegado a un Mercado Central abarrotado hacia las 14.30 horas desde la Lonja y se han dirigido entre vivas a España y al Rey y vítores hacia la plaza central del recinto, donde les esperaban el presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Central de Valencia, Francisco Dasí, y el concejal de Comercio en el Ayuntamiento de Valencia, Carlos Galiana, además de algunas vendedoras.
Después, han saludado a la compradora más mayor del mercado, Consuelo Iserte, de 102 años, que continúa realizando cada día sus adquisiciones diarias y que recientemente fue homenajeada en representación de todos los clientes que han apoyado la labor del centro valenciano, que cuenta con un total de 300 vendedores.
En declaraciones a los medios, la compradora más longeva del Mercado Central ha explicado que lo visita desde que tenía 14 años y que ha visto su construcción. Además, ha comentado que el encuentro con los Reyes "ha sido muy bueno", a lo que ha añadido: "La chica muy simpática, me ha preguntado cómo estaba y todo eso; me gustan mucho los dos".
A continuación, sus Majestades han comenzado un recorrido por los pasillos del Mercado Central, y han ido dando la mano y saludando a visitantes y responsables de algunos de los puestos de alimentación, en un recorrido en la que han abundado los aplausos, las felicitaciones por haber tocado a los monarcas y los gritos como "¡Felipe! ¡Felipe!" o "¡Felipe, que te quiero!".
Una de las vendedoras que han podido conversar unos segundos con Don Felipe VI y Doña Letizia, responsable de un puesto por el que ya han pasado tres generaciones, Virgina Hernández, ha señalado que les ha preguntado "si les había gustado el mercado" y la Reina le ha contado que "ya había estado antes de casarse", y ha añadido "que le había gustado mucho y que era una preciosidad".
Segundo Callejas y Christian Asensio, responsables del puesto Frutos Secos Pepo y Pepita tras cuatro generaciones, se han felicitado por haberse hecho un selfi con los monarcas y han asegurado que Don Felipe VI y Doña Letizia les han resultado "muy simpáticos".
En la parte final de su recorrido, Sus Majestades los Reyes han contemplado la obra de más de tres metros de altura que el pintor valenciano Luis Lonjedo ha estado creando durante los últimos tres días con motivo del centenario. Además, Francisco Dasí les ha entregado la tarjeta de cliente del servicio a domicilio del Mercado Central, por "el apoyo que la Casa Real ha brindado siempre".
Finalmente, han firmado en el libro de honor del Mercado Central y se les ha entregado una cesta con productos de la huerta valenciana y el libro del centenario, que será presentado el 14 de diciembre. Los Reyes han saludado desde una de las ventanas de la parte superior del recinto, han recibido los últimos aplausos, y han abandonado las instalaciones hacia las 15.15 horas.
El 30 de diciembre de 1915, el Rey Alfonso XIII colocó la primera piedra de un mercado que ha llegado a ser considerado como "un templo del sabor a nivel mundial". El edificio actual, que fue construido por Francesc Guàrdia y Alexandre Soler, se levantó en el mismo emplazamiento que el mercado ambulante existente frente al edificio de la Lonja que existía durante el siglo XIX.
Se trata, de este modo, del mercado en activo más grande de Europa y uno de los pocos que tras cien años, tiene el mismo uso que cuando se construyó, y recibe semanalmente a cerca de 100.000 personas entre clientes y visitantes.