VALÈNCIA. El ex director de Recursos Humanos del grupo BBVA y actual presidente de la consultora it&People, Juan Ignacio Apoita, ha apostado por que “la tecnología debería ser una obsesión para los responsables de recursos humanos en la gestión de personas”. Así lo ha declarado en un desayuno de trabajo organizado por la Asociación Española de Directivos (AED) en el Hotel The Westin en Valencia, en el que ha compartido ponencia con el investigador José Luis Miñana, ex gerente del Instituto de Automática e Informática Industrial (ai2) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
Apoita aportó en su intervención su experiencia de una década en la gestión del talento dentro de un grupo multinacional y planteó los grandes retos que debe afrontar la empresa dentro del proceso de digitalización e impulso del talento. Para ello, ha precisado, “el coste no debe ser una barrera, puesto que las nuevas tecnologías nos permiten tener herramientas a un precio asequible” con las que llevar a cabo una transformación a la que situó solo en el comienzo. “Es evidente que vivimos una revolución digital en la que todos vivimos fuertemente impactados, sobre todo en en el ámbito de la empresa, y los cambios se van a producir a un ritmo al que no estamos acostumbrados”, ha puntualizado.
Para Miñana, que ha centrado su ponencia en la cuarta revolución industrial que acompaña la robotización del trabajo y los mecanismos de relaciones sociales, todo el modelo económico y productivo está en aire a la espera de resolver cómo se avanza en la mecanización del trabajo. “Cada vez es menos necesaria la presencia de personas en los procesos de producción de la industria”, ha avisado, al tiempo que ha pedido revisar la cultura impositiva actual, “basada en el trabajo de las personas”, ya que “tendremos un problema cuando haya trabajando más robots” que trabajadores. Apoita, por su parte, ha definido este momento como “la era de las personas”, aportando valor a su importancia dentro de la estructura de las empresas. “Somos las personas quienes marcamos las diferencias, es el grupo humano el que permitirá a las organizaciones alcanzar sus objetivos”, ha añadido.
Desde su experiencia en gestión de recursos humanos, Juan Ignacio Apoita ha puesto sobre la mesa del debate seis objetivos que las empresas deben fijarse para gestionar el talento dentro del actual proceso de digitalización actual. Estos puntos pasan por alinear la estrategia de transformación y la estrategia de talento dentro de la empresa, aplicar cambios culturales y organizativos -“lo que no implica necesariamente que tengamos que renunciar a nuestra cultura corporativa”, ha precisado-, utilizar la tecnología como soporte de un modelo integrado de gestión de personas, incluir la búsqueda de valor en la estrategia de gestión del talento, utilizar las redes sociales como un mecanismo de comunicación externa pero también interna como parte de una red de conocimiento, y, finalmente, por apostar por la transformación digital en conceptos “clásicos de los recursos humanos como la formación, la selección de personal y el análisis de datos”.
El análisis del contexto globalizado que ha realizado José Luis Miñana hace que, en sí mismo, “el mundo sea una gran fábrica”. “Es muy probable que dentro de 30 o 40 años nos pregunten si nos importaría que nuestro jefe sea un robot”, ha profetizado, sobre todo para perfiles intermedios y trabajos muy mecanizados. Desde su posición de investigador, Miñana ha valorado también el enorme impacto de plataformas como Uber, Facebook y Airbnb, que no producen el objeto de negocio principal de su marca, “sino que trabajan como intermediarios”. “Ahí tenemos mucha inteligencia artificial integrada en sistemas de información y analizando pautas de comportamiento de los clientes”, ha analizado.