VALÈNCIA. (EP). El pleno de les Corts ha aprobado este jueves, con los votos a favor de PSPV, Compromís, Podemos y Cs y el rechazo del PP, la ley de derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso de atención al final de su vida, que tiene como objetivo regular el ejercicio de los derechos de la persona en esos momentos para garantizar el respeto a su dignidad y autonomía y velar por la calidad de su vida durante el proceso.
También, establece los deberes que ha de cumplir el personal de las instituciones y centros sanitarios y sociales, tanto de titularidad pública como privada con el objetivo de "proteger, garantizar la dignidad de la persona en el proceso final de su vida y asegurar su autonomía, sus deseos y voluntad".
Así, la norma recoge el derecho a recibir cuidados paliativos integrales y a elegir el lugar donde recibirlos y a realizar la planificación anticipada de decisiones. Asimismo, se incluye que el personal médico debe velar para que el proceso de toma de decisiones y deseos expresados por la persona se respete dentro del marco legal, y que los centros sanitarios garanticen a la persona en situación de últimos días una habitación de uso individual.
Durante el debate parlamentario, el diputado de Cs Juan Córdoba ha destacado el "rigor y la seriedad" que se ha llevado a cabo por parte de todos los grupos durante la tramitación parlamentaria de esta norma "necesaria" porque "defiende la igualdad de todos los valencianos y también a la hora de morir, queremos sociedad de libres e igual desde el nacimiento y hasta la muerte".
"Pensamos que el fin máximo ley es conseguir el derecho a morir con dignidad evitando el mayor sufrimiento posible. La calidad de vida incluye también la enfermedad y la muerte para que sea en paz y con dignidad", ha dicho para insistir en que la ley garantiza cuidados paliativos "de calidad" para "aliviar cada síntoma de molestias insoportables para el paciente".
Daniel Geffner, de Podem, ha indicado que el objetivo es "conseguir un final de vida digno" y ha destacado que la norma "consolida la autonomía del paciente" ya que es él quien decide y "su suerte no depende del centro o profesional sanitario". "Es el enfermo el que toma las decisiones, asistido por personal sanitario", ha indicado.
Ha insistido en que defender la vida es defender "el derecho a morir con dignidad respetando su voluntad" y ha negado que pretenda "banalizar la muerte", sino que "el final de la vida sea con menor sufrimiento tanto para el paciente como para sus seres queridos".
Por su parte, la parlamentaria de Compromís, Isaura Navarro, ha incidido en que se trata de una ley "consensada, dialogada y demandada por la sociedad y profesionales" que aborda "cómo morimos" si "con dolor o en paz" y dando autonomía al paciente para decidirlo y que la muerte no dependa "de la sensibilidad de cada médico". Por ello, ha considerado que es "un buen" texto que da "garantías como es el acceso a curas paliativas" también en casa y "con la misma calidad asistencial".
Por parte del PSPV, Ignacio Subías ha reivindicado que se proporcionará a las personas "el menor dolor y angustia posible" porque, a su juicio, tratar el sufrimiento en situaciones extremas supone "dignificar este momento". Todo esto, ha dicho, "no puede depender de dónde viva cada uno ni de qué muera uno".
Por tanto, ha remarcado que es una ley "oportuna, pertinente y necesaria" que establece los deberes de los sanitarios, las obligaciones de las instituciones y da seguridad al personal sanitario y asegura atención y acompañamiento al paciente. "Hemos de tener una vida con calidad y dignidad y hemos de tener la fase final de la vida con la misma calidad y dignidad", ha señalado.
No obstante, para María José Catalá, del PP, la norma recoge aspectos que ya se incluían en normativas anteriores y eran "suficientemente garantistas", por lo que ha tachado la iniciativa de "pancarta", al tiempo que ha criticado que no cuente con partida presupuestaria. "No entiendo cómo se puede paliar el sufrimiento con cero euro", ha puntualizado.
A su juicio, una sociedad que no defiende al débil y a los más vulnerables "no tienen futuro" y ha apuntado que se trata de un proyecto que forma parte del "penoso legado" de la exconsellera de Sanidad Carmen Montón porque "para el PSOE la vida de las personas son símbolos, ideología y banderas políticas que le sirven a uno para posicionarse y que el presidente del gobierno le diga a la exconsellera: 'usted es progre y es buena venga al gobierno para jugar a la política", ha puntualizado.
Català ha insistido en que es una norma que no mejora la vida de los valencianos porque es "una propaganda política de manual" dado que "no cuenta con presupuesto para garantizar las medidas". "En esta comunidad se muere bien porque hay grandes profesionales que han estado, están y estarán. Ustedes lo que quieren de verdad es despenalizar la eutanasia y el PP no lo va a consentir", ha enfatizado.