Aprobada la ley de Mancomunidades de la Comunitat con el rechazo del PP y Ciudadanos

VALÈNCIA (EP). El pleno de Les Corts ha aprobado -con los votos a favor de PSPV, Compromís, Podem y No Adscritos y el rechazo de PP y Cs- la Ley de Mancomunidades de la Comunitat, que pretende fomentar y regular el desarrollo de las mismas e introduce como nueva figura las mancomunidades de ámbito comarcal.

De esta forma, los municipios limítrofes vinculados por características e intereses comunes, podrán constituirse en mancomunidades de ámbito comarcal, que gozarán de la condición de entidades locales y tendrán a su cargo la prestación de servicios y la gestión de actividades de ámbito supramunicipal, representando los intereses de la población y territorio comarcales en defensa de una mayor solidaridad y equilibrio dentro de la Comunitat Valenciana.

También se establecen nuevas fórmulas de coordinación de funciones municipales por las mancomunidades como son la prestación conjunta de servicios, licitación de contratos y personal conjunto.

Durante el debate parlamentario, el parlamentario de Cs, Toni Subiela, ha señalado que su formación no está en contra de las mancomunidades que "vertebran y garantizan la prestación de servicios en municipios pequeños", pero sí contra esta norma al entender que no tiene como objetivo "normalizarlas, sino crear chiringuitos comarcales con fines partidistas". A su juicio, lo que se pretende es "imponer un modelo territorial".

PP: "Es pésimo"

De igual modo, desde el PP, el diputado Manuel Pérez Fenoll la ha considerado de "pésima para los valencianos" porque "obedece a las presiones que Compromís" y establecerá "valencianos de primera y de segunda". Además, a su juicio, en la norma subyace un "régimen dictatorial" para "instrumentalizar a los valencianos" y, además, pretende "cargarse las diputaciones".

Ha remarcado que no está en contra de las mancomunidades, pero sí de esta ley que "crea un nuevo nivel administrativo para que el Botànic pueda intervenir y manosear". "Es un misil contra las diputaciones y pone mimbres a la catalanización de la Comunitat porque da entrada por la puerta de atrás a la ley comarcalización que tanto ansia Compromís y al PSPV le da tembleque", ha subrayado.

Desde Podem, Antonio Montiel ha destacado que su formación ha perseguido lograr mancomunidades "robustas y al servicio de la ciudadanía" para garantizar y asegurar recursos y cree que se ha cumplido esa misión, aunque ha puntualizado que ha echado de menos "un debate social y político sobre el modelo territorial e institucional".

A su juicio, es preciso "definir colectivamente un modelo de país del siglo XXI" que pasa por abordar cuestiones como áreas metropolitanas, comarcas y diputaciones.

"Es necesario un debate sobre cómo ejercer las competencias en materia de autoorganización y régimen local y debatir sobre las diputaciones, esa estructura administrativa decimonónica. El PSPV no puede seguir eludiendo el debate acerca de unas diputaciones que se han convertido en el refugio de segundones de las familias políticas y que son ámbitos propicios para el nepotismo y el clientelismo", ha puntualizado para insistir en que hay "mucho que debatir sobre el modelo territorial".

Compromís: "Avance en el municipalismo"

Desde Compromís, el diputado Paco García ha destacado que la norma supone "un gran avance en el municipalismo valenciano" y "una superación" de Ley De Régimen Local Valenciano, al pasar de una norma "presidencialista a otra que tiene un carácter plural y representativo". Por ello, ha negado que suponga "ningún ataque a la organización territorial del estado", sino que "profundiza en la descentralización".

De este modo, ha considerado que votar en contra de su aprobación supone "ir en contra del avance del municipalismo valenciano, del pluralismo político en las mancomunidades, de la participación y de la defensa de los pueblos valencianos".

Por su parte, Alfred Boix del PSPV ha subrayado que con la norma es "buena" y con ella se da "el primer paso para reforzar la arquitectura institucional valenciana dotándola mayor eficacia y eficiencia. En este sentido, ha defendido que garantiza la pervivencia de los municipios con menos recursos, contribuye a vertebrar y genera espacios que "hace que municipios pequeños sean más grandes y los más grandes lleguen más lejos".

Asimismo, ha enfatizado que es una ley "útil" porque "consolida el papel motor de los ayuntamientos, iguala y consigue mayor suficiencia financiera para los municipios, así como garantías jurídicas".