VALÈNCIA. El gobierno municipal de València, formado por el Partido Popular y Vox, tiene entre manos la modificación presupuestaria que había quedado pendiente en marzo por el enfado de Vox con sus socios. En total, 37 millones de euros procedentes de ahorros y sobrantes de otras partidas que el ejecutivo local, que dirige la popular María José Catalá, dejó pendientes de recolocar y que corresponden, en su gran mayoría (95%) a concejalías dirigidas por el PP.
La modificación presupuestaria, que requiere de la aprobación del pleno municipal, supondría desbloquear el destino de este dinero tras quedar sobre la mesa hace un mes. Entonces, el grupo municipal de Vox, dirigido por el concejal Juanma Bádenas, abandonó la sesión del pleno del Ayuntamiento tras negarle la palabra la alcaldesa en un punto sobre la polémica eliminación de la referencia a las políticas activas de empleo femenino en los estatutos de la Fundación municipal Valencia Activa.
El choque entre ambas formaciones a cuenta de las políticas de igualdad había centrado parte del debate municipal durante el pasado marzo, cuando para atajar la controversia la alcaldesa se comprometió a "no perder ni un proyecto en materia de empleo", un área que dirige el portavoz de Vox, y anunció poco después que la concejalía de Igualdad, controlada por el PP, dirigiría los programas de inserción laboral para mujeres, con 180.000 euros de los ahorros municipales. Un dinero que, precisamente, había incluido en la modificación presupuestaria que Vox dejó sin aprobar.
Además, cabe destacar que de la millonaria inyección presupuestaria, una muy pequeña parte va a parar a departamentos dirigidos por el partido voxista. Concretamente, de la modificación de crédito de 37 millones de euros, más de 35,1 millones de euros se destina a concejalías de los populares: Movilidad, Urbanismo y Vivienda, Innovación, Servicios Sociales, Pedanías y Participación, Deportes, Acción Cultural, Igualdad, Personal... Así, los de Bádenas dispondrán de los 1,8 millones restantes para Parques y Jardines, Fiestas y Juventud.
En la modificación presupuestaria se incluyen, por ejemplo, casi 10 millones de euros a la Empresa Municipal de Transporte (EMT) para hacer frente a deuda del ente público y compensar la gratuidad del transporte para los menores de 30 años. O un millón de euros para atender a los afectados por el incendio de Campanar, así como 2,8 millones de euros que ha de aportar el Ayuntamiento al Consorcio Valencia 2007 para atender los últimos gastos de liquidación del ente, como publicó este diario. También otros 300.000 euros para aumentar la dotación de las ayudas al alquiler de este año, o los 180.000 euros mencionados para los programas de empleo desde la concejalía de Igualdad, entre otros muchos conceptos.
Por otra parte, la comisión de Hacienda de este miércoles dio luz verde a otra modificación presupuestaria por un importe de 4,9 millones de euros. Entre los cuales destacan una partida de 750.000 euros dirigida a acometer diferentes proyectos de mejora en las pedanías de la ciudad. Se trata, según explicó la edil de Pedanías, Participación y Acción Vecinal, María José Ferrer San Segundo, de obras de urbanización, asfaltado y reposición de infraestructuras, a través de la licitación de diversos contratos de ejecución, asistencia externa de redacción de proyectos, dirección de obra y coordinación de seguridad y salud.
El encuentro también sirvió para aprobar, por unanimidad de los grupos municipales, la nueva ordenanza del Sandbox Urbano, un instrumento pionero en Europa lanzado desde la estrategia València Innovation Capital al servicio de empresas e investigadores para regular la puesta a disposición del ecosistema innovador toda la ciudad "como escenario real, para probar el desarrollo de nuevos productos y servicios con el fin de obtener éxito en el mercado".
De esta manera, València se convierte en "un espacio de experimentación y de desarrollo de innovación al servicio de empresas emergentes, centros tecnológicos y equipos de investigación de las universidades". De manera que el documento supone una llamada a la acción a cualquier proyecto de innovación que requiera para su desarrollo la utilización de prototipos, ensayos experimentales, pruebas, plataformas, productos, programas, entre otros, con la finalidad de buscar nuevas soluciones o funcionalidades que no existen actualmente en el mercado.