Según ha informado la entidad en un comunicado, esta decisión se adopta "en base a la voluntad de la APV de favorecer y no entorpecer ninguna iniciativa o proyecto dinamizador en la dársena" del Puerto.
La alcaldesa de València, María José Catalá, que ha asistido al consejo de administración, ha celebrado que, de "manera coordinada", el Ayuntamiento y la APV van a acelerar los trámites para que la base del Alinghi "se convierta en un polo de atracción de emprendimiento y formación".
Según ha informado el consistorio en un comunicado, el acuerdo aprobado también subraya que la decisión se toma "en base a la voluntad dela Autoridad Portuaria de Valencia (APV) de favorecer y no entorpecer ninguna iniciativa oproyecto dinamizador en la dársena".
En este sentido, Catalá ha destacado la "rapidez" que se ha dado al procedimiento administrativo para que la base del Alinghi se convierta "en nuevo espacio deemprendimiento e innovación de la ciudad en consonancia con los proyectos que en esta misma línea se desarrollan en el resto de las bases de la America's Cup" y ha subrayado que, a diferencia del anterior gobierno, "que pretendía convertir la base en centro administrativo", ahora "se destinará a la innovación y al emprendimiento".
Declaración de interés general
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobó el pasado viernes la declaración de interés general del edificio del Alinghi "para fines de emprendimiento y formación", con el objetivo de "atender toda inversión que quiera hacerse en La Marina para afianzar este lugar de la ciudad como polo de innovación y emprendimiento".
La aprobación se produjo después de que el pasado 18 de enero Marina de Empresas solicitara el inicio del procedimiento para la adjudicación de un derecho de superficie sobre el edificio de la antigua base del Alinghi, contiguo a las bases actualmente ocupadas por Lanzadera y EDEM, con el fin de ampliar el proyecto de emprendimiento y formación y que se iniciaran, por parte del Ayuntamiento, las gestiones oportunas para posibilitar la tramitación de esta adjudicación.
Para no perder esta inversión, el Ayuntamiento aprobó, en primer lugar, la declaración "de interés general" y decidió retornar a la APV el inmueble "de forma temporal y con la única finalidad de tramitar dicha solicitud".
El consistorio establecía una serie de condiciones: que el retorno sea de carácter temporal, "estrictamente vinculado" a la duración del derecho de superficie o del negocio jurídico que se constituya por la APV sobre el inmueble y que, una vez extinguido este derecho, el edificio volverá a ser propiedad del consistorio y se integrara en su patrimonio.
Esta integración será "con naturaleza patrimonial, incluyendo por accesión lo construido sobre el mismo, tanto las edificaciones, construcciones e instalaciones preexistentes a la reversión, como las ejecutadas con posterioridad, de manera gratuita y sin obligación de indemnizar o pagar compensación alguna a la entidad superficiaria o a la APV".
En segundo lugar, se establecía que, si es el caso, se destine la cuantía de los ingresos que perciba la APV como consecuencia del otorgamiento del derecho de superficie solicitado o de cualquier otra fórmula de aprovechamiento del bien "a financiar actuaciones de integración de puerto-ciudad o de mantenimiento o inversiones destinadas a la reconstrucción, rehabilitación o conservación de los bienes inmuebles que conforman la Marina de Valencia, aunque su titularidad sea municipal".