Vista del bar Aquarium de la Gran VíaVALÈNCIA. La feroz irrupción de Jesús Ger en la hostelería valenciana le ha llevado a tratar de comprar uno de los establecimientos con más solera de la ciudad: nada más y nada menos que el bar Aquarium de la Gran Vía Marqués del Turia.
El impulsor de Marina d'Or, no obstante, se ha encontrado esta vez con un hueso duro de roer: un negocio gestionado en forma de cooperativa por sus propios camareros, que acumulan décadas de servicio en el bar, popular por sus cócteles y su ilustre clientela.
Preguntados al respecto, los dueños de la coctelería responden parcos en palabras sobre la oferta del empresario catalán. "Vino a comprarlo y le dijimos que no. Hizo una oferta y le dijimos 'no'. Aquarium no tiene nada que ver con ese señor", indicó a este diario uno de los propietarios mientras secaba un vaso.
Ger, en consecuencia, fracasa en su intento de hacerse con el emblemático local decorado como un barco, que presume de haber sido lugar de culto para Luis García Berlanga o Arturo Fernández. La lista de personalidades valencianas que lo frecuentaron y lo frecuentan es interminable.
Por contra, el empresario cuenta sus adquisiciones por decenas en la ciudad. Por lo que respecta a los bares de copas, Jesús Ger se ha hecho con negocios como Doce Gin Club, Bar Code o Bagoas -los tres ubicados en el cruce de las calles Almirante Cadarso y Conde Altea del barrio del Eixample, donde tan solo Pub Café Balli habría dicho 'no' a la oferta masiva del empresario a los establecimientos más concurridos del lugar-.
Por lo que respecta a los restaurantes, Ger continúa con la adquisición de nuevos negocios, tales como el Sushi Point en Pascual y Genís. Otra de las compras recientes ha sido la de Mercat de la Reina en la Plaza de la Reina, donde el empresario ya compró la taberna Finnegan's of Dublin.
El dueño de Marina d'Or también adquirió la arrocería La Valenciana, ubicada en el número 12 de la calle Juristas; o el restaurante Gula, radicado en el 27 de la Avenida Blasco Ibáñez. Además, fuentes del sector inmobiliario también atribuyen al empresario la compra de los restaurantes La Rosa Negra, en la plaza de Honduras; y Taco Chef, en Benimaclet; entre muchos otros.
