Arquitectura y patrimonio

tres proyectos en activo renovarán el espacio en los próximos meses

Dani Nebot proyecta el Almodí del futuro

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VALÈNCIA. El museo de l’Almoina se prepara para su transformación. El Ayuntamiento de València lleva en paralelo tres actuaciones que supondrán la mayor renovación del espacio hasta ahora. Tras las actuaciones urgentes que se llevaron a cabo en 2020, ahora se afronta una reforma mucho más profunda para acabar con las filtraciones y los problemas de humedad que sufren las instalaciones, la renovación de la narrativa y el discurso museográfico y un cambio de iluminación para pasar de las luces halógenas y los LED.

El camino de estos tres procesos ya ha empezado, pero sin duda el que primero llegará será el cambio de la narrativa museográfica, que ha desarrollado el diseñador Dani Nebot para el museo y que se dio a conocer en el día de ayer. El proyecto desarrollado cambiará desde el logo del centro hasta la totalidad de los dispositivos explicativos y cartelas. Uno de los puntos más significativos es la desaparición de la gran mayoría de elementos digitales. Los aparatos audiovisuales que tanto problema dieron hace unos años darán paso a elementos analógicos que buscan explicar más con menos.

La idea es hacerlo todo más didáctico y más gráfico, identificando de forma visual las cuatro épocas que podemos observar en este museo a través de sus diferentes estratos a través de colores. Así se diferencian de forma clara las distintas alturas correspondientes a cada época, desde la más antigua a la más cercana a la superficie actual, la ciudad romana republicana, la romana imperial, la visigoda y la musulmana. “Éste es un aspecto que actualmente no se identifica con claridad y se pretende facilitar mucho más la comprensión de los restos”, explica el Ayuntamiento.

Las cartelas se han rediseñado para que elemento quede más claro y la explicación sea más conocida: “se podrá observar de forma muy clara en los paneles informativos la simulación de cómo sería el edificio del que vemos los restos: tanto la reproducción del edificio entero, como su planta y su alzado”. Además, el proyecto de Nebot también cambiará la ubicación de las cartelas para no molesten visualmente al visitante, dejando de estar por delante del objeto pero a una altura fácilmente alcanzable a los ojos. Por último, se habilitará una nueva zona expositiva, con objetos de la época, que actualmente no se exponen en el museo, a través de la instalación de cuatro nuevas vitrinas.

Ya ha salido la licitación de su implementación con un presupuesto base de 158.188,19 euros y con un tiempo de ejecución de cuatro meses.

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