VALÈNCIA (EP). Hace más de 200 millones de años, la Patagonia mesozoica era un ecosistema muy diferente al actual, sin la altura de los Andes, la división de los continentes ni las condiciones climáticas que hoy la caracterizan, y era además hogar de numerosas especies de dinosaurios que poblaron esta tierra en una época en la que no existía ni rastro de civilización. Entre ellos, el 'patagotitan mayorum', uno de los dinosaurios más grandes conocidos hasta la fecha.
Gracias al trabajo durante décadas de los paleontólogos, podemos conocer y reconstruir cómo eran estas criaturas, si su caminar era bípedo o cuadrúpedo, y podemos acercarnos a ellos en exposiciones como la que abre la nueva temporada del CaixaFórum València, Dinosaurios de la Patagonia. La muestra recibió más de un millón de visitantes durante sus estancias en Madrid, Barcelona y Zaragoza. Está compuesta de auténticos fósiles y de reproducciones a escala real de 13 especies de dinosaurios y podrá verse desde este viernes hasta el 1 de marzo.
Así lo han explicado en la presentación de la exposición el director del CaixaForum València, Álvaro Borrás; el coordinador de la exposición, Alejandro Pérez; el responsable de exposiciones y actividades de Ciencia de la Fundación La Caixa, Javier Hidalgo, y -en conexión desde Argentina- el palentólogo codescubridor del dinosaurio 'patagotitan mayorum' e investigador del Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF), José Luis Carballido.
Precisamente, el dinosaurio 'patagotitan mayorum' es uno de los grandes protagonistas de esta exposición, desarrollada por el MEF. Se trata del mayor dinosaurio patagónico conocido y el CaixaForum alberga una impresionante réplica de este animal que medía unos 38 metros de largo y cinco metros de altura, con más de 77 toneladas de peso que equivalen a 14 elefantes africanos, ha detallado José Luis Carballido.
También hay en la muestra dos fósiles reales de dos fémures, un húmero, un cúbito y un radio que atestiguan la enorme envergadura del patagotinan mayorum. Se trata, ha detallado Alejandro Pérez, de holotipos: los ejemplares originales que permitieron describir a esta especie.
El fortuito hallazgo de un peón de campo
José Luis Carballido fue uno de los paleontólogos descubridores de los restos hace 13 años, aunque según ha relatado la pista la dio un peón de campo que, estando con sus animales y revisando los alambrados, encontró unos fragmentos de huesos en la provincia argentina de Chubut.
Fue el punto de partida para unas excavaciones que sacaron a la luz más de 140 huesos, "algo que, la verdad, parecía increíble para un dinosaurio de este tamaño", ha comentado el paleontólogo. Los científicos pudieron recuperar más de la mitad del cuello, más del 70% de toda la cola y todos los elementos de las patas.
"Por primera vez, los paleontólogos estábamos frente a la posibilidad de empezar a entender realmente cuánto medía, cuánto pesaban y evolutivamente con quiénes se relacionaban este grupo de dinosaurios gigantes que hoy, gracias al 'patagonitan', sabemos que se habían originado en Patagonia hace unos 105 millones de años aproximadamente". Antes del descubrimiento en Chubut, se sabía que había dinosaurios gigantes en Patagonia, pero solo había pocas piezas registradas de algunas especies como el argentinosaurus.
"Nos cuentan millones y millones de años de historia"
El paleontólogo José Luis Carballido ha destacado que los dinosaurios "nos cuentan millones y millones de años de historia aquí en el planeta". Así, el mayor dinosaurio patagónico conocido es una ventana a otros conocimientos. "Lo primero que pensamos es cómo podía ser que en ese desierto vivieran animales tan grandes que comían plantas", ha señalado Carballido.
En este punto, "uno tiene que empezar a pensar en una Patagonia completamente diferente a la que conocemos hoy en día", ha explicado. La exposición remite a "una Patagonia en donde la cordillera de los Andes todavía no se había ni siquiera empezado a levantar", y sus picos, principales moderadores del clima de la región, no frenaban los vientos húmedos del oeste hacia la estepa argentina. Así, se deja entrever la existencia de grandes bosques en su lugar que alimentaban a todos estos dinosaurios herbívoros.
"Cuanto más sabemos, más dudas tenemos", ha subrayado el paleontólogo. Así, en los próximos meses un grupo de paleobotánicos va a empezar a publicar algunos de los registros más antiguos de flores fósiles, de las primeras angiospermas que habitaron nuestro planeta. "Creemos que en el próximo tiempo vamos a poder empezar a tener una idea de exactamente qué se alimentaban estos animales", ha agregado.
En busca de nuevas generaciones de científicos
Como quedan tantas preguntas, exposiciones como la de CaixaForum quieren recibir a familias con niños y preparan actividades paralelas para despertar vocaciones. "Una de las cosas tal vez más interesantes que tiene una exhibición de dinosaurios es la atracción que sienten los niños por estos animales. Nos permite acercarnos a estos niños desde el lado de la ciencia, acercarlos a las preguntas, a las metodologías científicas", aprovechando esa fascinación de los pequeños a estos "animales que parecen ciencia ficción", pero que existieron de verdad.
Los responsables de CaixaForum han explicado que la exposición estará acompañada de diferentes actividades. Para público familiar destaca el ciclo de proyecciones 'Pequeños cinéfilos: Dinosaurios de película'. Para público adulto, se ha organizado el ciclo de conferencias 'Tierra de gigantes', con cuatro ponencias a cargo de especialistas en paleontología y paleobiología.
Además, se ha programado el taller de paleontología 'Jurassic Camp', en el que los participantes reconstruirán un dinosaurio y el ambiente en el que vivía, partiendo de partes fosilizadas, restos de su actividad biológica y restos de otros organismos, entre otros. También destaca la feria de experiencias 'Academia de dinosaurios', donde los participantes pasarán diferentes pruebas en las que irán eligiendo las características de los dinosaurios que más se ajustan a su personalidad para descubrir, finalmente, qué dinosaurio esconden. El centro acogerá también el taller de ilustración científica para familias, además de las habituales visitas guiadas.