Arroz del senyoret de Batiste (Santa Pola)

Pero nadie discutirá que El Batiste, templo por antonomasia del arrocismo marinero alicantino, inaugure la temporada hedonista otoñal.

Desde 1959 este local emblema indiscutible de la restauración tradicional de Santa Pola ha mantenido intacta su pasión por el producto extraordinario de la bahía y el corte clásico de su decoración y servicio, con otras palabras: excelencia.

Entrar en el restaurante es subir a un barco que te lleva a otra época, experimentar en primera persona la construcción de una capital turística entre sus muros y ventanales al puerto pesquero, disfrutar con la solera y la distinción de un lugar único por haberse mantenido así, intacto tanto en la forma como en el fondo. Lo que más nos importa.

En términos paelleros, tener una de las lonjas más importantes del mediterráneo español a menos de 50 metros de la cocina marca afortunadamente toda la oferta del restaurante. En sus caldos encuentras una morralla extraordinaria con arañas, rascasas y gallinetas pequeñas, y sorprendentemente nada de galeras y cangrejos, PURO PESCADO.

Se completa el fondo con ajo, pimiento, tomate, sal y ñora, que por algo estamos en alicante y la salmorreta se graba a fuego en cualquier cocina de la zona.

El resultado final es un arroz bomba perfectamente cocinado con un ligero pero profundo sabor a pescado. Al valenciano despistado le sorprenderá que el arroz no esté 100 % seco, no ha habido un problema en cocina, es simplemente que por estas latitudes, y aún más a medida que nos acercamos a Murcia, los arroces en ocasiones no se secan del todo, se dejan un punto por debajo de seco (sin ser meloso).
 Una marca más de la casa, como que las gambas no las encuentras en el caldero, sino fuera, en la mejor ración de quisquilla hervida que puedas tomarte en toda la Comunitat. ¡Viva la Bahía!