CASTELLÓ. Desde que Chicks on Speed inició como el colectivo artístico de tres jóvenes (Alex Murray-Leslie, Melissa Logan y más tarde Kiki Moorse) y en su larga trayectoria hasta hoy, han pasado y se han unido al movimiento artistas de todas las ciudades (Berlín, Londres, Viena, Hamburgo…). Han trabajado bastante en España; Cataluña, Bilbao, Canarias… y estos meses también en Castelló, preparando en el EACC la exposición ‘Utopia’, inaugurada el pasado 13 de septiembre y que se podrá visitar hasta el 29 de diciembre. “En España hemos podido hacer muchas colaboraciones, como con Alaska o Las Bistecs. En general para nosotras es fundamental la colaboración, performar juntas” explica Alex.
Chicks on Speed han recorrido medio mundo, pasando por grandes ciudades así cómo relacionándose con otras escenas de carácter local, fortificando la presencia de las mujeres en la cultura. Puede decirse que se han convertido en una manifestación de lo glocal. Cuando viajan a lugares para actuar o montar exposiciones lo hacen también “intentando apoyar y extender lo que hacen otras escenas, relacionándonos con ellas, llevando lo local a lo global y a la inversa. Se trata de llevar las cosas un paso más hacia adelante”.
“Por ejemplo, trabajar con broadcasting es interesante. La difusión por medios y redes efectivamente te permite muchas cosas. Como ya sucedió en los 80, la difusión de esas escenas locales, y usarlo para crear incluso más conexiones y redes. Como hicimos con el colectivo UKRAiNATV, ese es un ejemplo maravilloso de glocal, porque a través del streaming, a través de lo telemático, puedes juntar esos centros de actividad local en una suerte de stream internacional”.
La importancia de estar en el lugar físico
A la hora de trabajar dan mucha importancia a estar físicamente en el lugar. “Me encanta la idea de estar en el sitio, al menos un par de días trabajando en la ciudad, como en el Espai d’Art, poder trabajar con gente de la ciudad. Claro que traemos cosas e ideas de casa, pero también nos llevamos del lugar que visitamos y las cogemos de allí. Obtenemos inspiración del entorno”. Para Chicks on Speed todo funciona mucho en el presente. “Llevas idea de cómo debería ser o cómo debería verse, pero luego tu mirada puede cambiar. Es bueno tener la oportunidad de trabajar así”.
“Es verdad que el trabajo que hacemos es bastante radical. Ahora la gente ya está preparada”, Chicks on Speed pueden performar en distintos lugares “y nos sentimos muy en casa, muy cómodas con que la gente no se va a quedar shockeada o algo” Dentro de las performances o acciones que han llevado a cabo el colectivo, lo han hecho siempre con un punto llamativo, de atrevimiento o de cuestionamiento.
El concepto de atreverse lo tienen muy presente: “La colectividad te empodera, te da esa fuerza superhumana para hacer algo que probablemente no harías solo”.
“Sí, en realidad, han pasado un montón de cosas gracias a atreverse, nos retamos y animamos entre nosotras. De esta manera se dan un montón de cosas nuevas, lo interesante te sucede cuando necesitas acercarte a otra gente. Se va volviendo complejo”.
La primera vez que Alex invitó a colaborar a Kathy y a subirse al escenario fue cuando vio la ropa que diseñaba. “Es genial que haya gente que te inspire y te empuje e invite. Te da ese espíritu de empoderamiento colectivo para salir y hacer cosas, como un alter ego que se crea colectivamente, o una entidad… es muy especial”, reflexiona Kathy. Exponen que “al final es hacer algo en conjunto, la audiencia completa bastante del trabajo en el escenario”.
El lenguaje de Chicks on Speed
Sin duda el lenguaje de Chicks on Speed es algo reconocible, el collage, la ropa, los instrumentos, el estallido de colores… que se deriva también de la presencia de muchas personas distintas que han pasado por el colectivo o que han conocido por el camino. Alex explica: “tenemos mucha gente distinta. En la escuela de arte, cuando conocí a Melissa, ella era pintora.