VALÈNCIA. Entre las numerosas enmiendas presentadas a la Ley de Acompañamiento, el Partido Popular ha presentado una que supone una modificación sustancial en el funcionamiento del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), una enmienda a través de la que se pretende cambiar la ley que lo rige para modificar la composición de los miembros del Consejo Rector, reduciendo significativamente la presencia de profesionales externos, y eliminando toda referencia al Código de buenas prácticas.
Este movimiento ha provocado las críticas de la oposición, que hablan de un PP que "quiere asaltar" el museo con este cambio en la norma. “El asalto a los órganos de decisión del IVAM por parte del PP recuerda a los tiempos más oscuros que ha sufrido el museo, cuando lo dirigía Consuelo Císcar”, ha denunciado la portavoz de Cultura de Compromís a Las Cortes, Verònica Ruiz, quien sostiene que con la enmienda el Partido Popular busca “ejercer un control dictatorial en los órganos de decisión del IVAM”.
La enmienda presentada por el grupo ‘popular’ pretende modificar la Ley reguladora del Institut Valencià d’Art Modern con cambios significativos en la composición del Consejo Rector, que buscan “vaciar de representantes independientes a los máximos órganos de gobierno del museo”, señalan desde Compromís, pero también cambia otros aspectos como la fórmula de selección de la dirección y la gerencia del museo, cuyos procesos de selección no estarán sujetos al Código de buenas prácticas ni al Código de buen gobierno, referencias que se eliminan en la propuesta del PP.
“Es un escándalo que quieran recortar la presencia de miembros del CVC al Consejo Rector de tres a uno, y de cinco a dos las personas expertas en cultura y arte sin perfil político”, señala la de Compromís. “No les interesa el prestigio de esta institución cultural, solo les interesa su control y, con una enmienda por la puerta de atrás, quieren abocar al museo a los tiempos más oscuros que sufrió. Todos recordamos la época de Consuelo Císcar cuando dirigía el museo Y ahora de nuevo, Mazón y Rovira vuelven a bombardear la pluralidad y el prestigio de las instituciones culturales valencianas”.