VALÈNCIA. La galería de arte contemporáneo Luis Adelantado abre sus puertas el próximo viernes 4 de abril a Durmiendo sobre un caballo, segunda exposición individual del artista José Luis Cremades en el espacio, cuyo título proviene de un verso del poeta medieval Guillermo de Aquitania, considerado el primer trovador. Este poema, que ha acompañado al artista durante los últimos quince años, representa un singular intento por abordar la esencia de la nada: «Haré un poema de la pura nada. No tratará de mí ni de otra gente. No celebrará amor ni juventud ni cosa alguna, sino que fue compuesto durmiendo sobre un caballo».
La exposición propone un recorrido por las obras más recientes del artista, realizadas entre 2019 y la actualidad, y refleja la particular aproximación de Cremades a la pintura, caracterizada por una constancia rigurosa, precisión técnica y una profunda sensibilidad visual. A través de los recursos propios de la pintura —composición, color, textura, ritmo—, Cremades construye obras abstractas de presencia y significado único que ofrecen al espectador un espacio de contemplación casi espiritual, desvelando aquello que habitualmente permanece oculto.
En los lienzos de Cremades, el tiempo es un protagonista activo que explica, recuerda y confronta al espectador con su propia percepción. Su práctica artística se apoya en una observación detenida y un gesto medido, generando así un tiempo pausado pero dinámico, estable en esencia pero cambiante en cada reflejo.
En esta nueva propuesta, Cremades profundiza en la exploración de la presencia de lo ausente, entendiendo la pintura como un espacio resonante en el que figura, fondo y memoria se entrelazan. Las obras presentadas destacan por el uso del gesto pictórico, la superposición de capas y la fragmentación formal, dando lugar a composiciones que escapan a la representación directa y ofrecen una rica experiencia visual y sensorial.
Durmiendo sobre un caballo es una invitación abierta a habitar el umbral entre lo visible y lo latente, una oportunidad para percibir la pintura desde la contemplación profunda de sus matices y silencios.
