VALÈNCIA. Poco a poco las piezas que dan forma a la nueva etapa del Centre del Carme van encontrando su lugar. La programación del museo, sede del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), ha estado en el foco del debate en los últimos meses, en los que, especialmente desde verano, se han ido acumulando las exposiciones suspendidas, una sangría que tenía su origen en la fórmula de contratación. "Todas las convocatorias de la pasada gestión eran irregulares”, desveló en noviembre el gerente del organismo, Nicolás Bugeda, momento en el que, además, dejó en el aire que se fueran a ejecutar los proyectos previamente seleccionados. Sin embargo, semanas después, y “por mandato del Conseller Rovira y la Secretaria Autonómica Pilar Tébar”, cambiaba el discurso y desde el centro aseguraban que finalmente sí se llevarían a cabo las exposiciones, aunque quedaba por concretar el modelo y calendario, que ahora toma forma.
Si bien todavía está pendiente la presentación de la programación de 2025, que previsiblemente se llevará a cabo este mes, este diario ha podido confirmar que entre este curso y el siguiente se recuperará la totalidad de proyectos seleccionados, aunque cambiando la fórmula de contratación tras declararse “nulas” las convocatorias Escletxes, V.O. y Trajectòries. “La mala gestión del gobierno del Botànic provocó que los artistas y comisarios viesen truncados sus proyectos que ahora se van a recuperar, atendiendo a los afectados”, ha declarado Bugeda. Con esta reformulación se asegura así la ejecución de las exposiciones previstas y, como consecuencia, también queda claro que hasta el próximo año la propuesta artística del centro estará marcada por el proyecto del exgerente del centro, José Luis Pérez Pont, cuyas muestras seguirán conviviendo con las de ‘nuevo cuño’.
Este mismo viernes, el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), publicaba el desistimiento del procedimiento de las mencionadas convocatorias para su posterior revisión, un freno al modelo original que se justifica en un informe de la Junta Superior de Contratación Administrativa que confirma que “a la firma del contrato no puede recibirse un porcentaje de su importe sin que por parte del contratista se haya realizado prestación alguna”. Esto iría en contra de la fórmula marcada en las distintas convocatorias impulsadas desde el Consorci, que preveían que el pago se realizara a dos tiempos: un porcentaje una vez formalizado el contrato y el otro en la fecha de la inauguración.
Tras el informe, “que pone de manifiesto irregularidades”, y la publicación en el DOGV, se tumban definitivamente la convocatorias impulsadas por el Consorci en los últimos años, aunque asegurando la ejecución de los proyectos seleccionados que todavía no se habían llevado a cabo, proyectos que se irán recuperando entre este año y el siguiente.
Así queda el calendario expositivo
Entonces, ¿cómo queda la programación? Vayamos por partes. Por un lado está la convocatoria Comisariado V.O. 2024-2026, a través de la que en 2023 se seleccionaron seis proyectos, de los cuales uno se recuperará este mismo año. Será el proyecto South body, comisariado por Adonay Bermúdez, una de las muestras suspendidas en 2024 y que se podrá ver finalmente en los próximos meses, una muestra que aborda “la limitación, fragilidad y apropiación de ciertos cuerpos y la opresión de unos cuerpos sobre otros”. Los otros cinco proyectos seleccionados en el marco de esta convocatoria se desarrollarán en 2026, exposiciones comisariadas por Núria Montclús, Isabella Lenzi y Lluís Alexandre, Semíramis González, Cayetano Limorte y Diana Padrón.
La segunda de las convocatorias afectada es Trajectòries 2023-2025, que también seleccionó seis proyectos expositivos, en este caso con el propósito de revisar las carreras de artistas o colectivos de la Comunitat Valenciana dentro del contexto del arte español contemporáneo. De este listado hay que destacar que la mitad sí se llevaron a cabo: el proyecto de la comisaria Margarita Aizpuru junto con la artista Paloma Navares; el de la comisaria María Guadalupe Frígols junto con el colectivo Laboratorio de Luz y la exposición de Llorenç Barber comisariada por Lorenzo Sandoval. De las tres restantes, la exposición Los márgenes de lo real, en torno a la obra de Pepe Beas y comisariada por Silvia Tena, se podrá ver el próximo mes de abril, mientras que será ya en 2026 cuando tengan lugar las exposiciones en torno a los artistas Ginestar y Pepa L. Poquet, comisaradas por Isabel Tejeda y Antoni Pinent respectivamente.
En el caso de las seis exposiciones seleccionadas en el marco de la convocatoria Escletxes 2024-2026, enfocada en al apoyo a la investigación y producción artística, fueron dos las exposiciones previstas para el pasado año que no se llevaron a cabo: Good Game, de la artista Ana Esteve Reig, y Jauría, de Yolanda Benalba. Los proyectos de Rocío Garriga, Silvia Martí, Marco Ranieri y Keke Villabelda completan el listado de seleccionados, seis proyectos de los cuales está previsto que uno –todavía por definir- se incluya en la programación de 2025 para que los cinco restantes se lleven a cabo en 2026.