VALÈNCIA. Jorge López Galería abre temporada con la exposición Felices los que creen sin haber visto, que abrirá sus puertas el 26 de septiembre en el marco de Abierto Valencia, una muestra del argentino Miguel Rothschild que se adentra en las tensiones entre lo sagrado y lo profano, lo sublime y lo frágil, lo devocional y lo irónico.
Para el encargado del texto de sala, Iñaki Martínez Antelo: “La exposición despliega esa tensión en un conjunto de obras que reactivan la potencia simbólica de lo sagrado mediante estrategias matéricas, visuales y poéticas”.
Desde Berlín, ciudad donde reside, Rothschild ha desarrollado un lenguaje en el que materiales cotidianos —vidrio estallado, nylon, alfileres, hilos de pescar, confeti, diamantes de cristal— se transforman en vehículos de lo numinoso, en paradojas visuales que desestabilizan la percepción y complican la experiencia estética.

Las investigaciones del artista abordan las infinitas posibilidades de los objetos y materiales que asocia, mediante un discurso conceptual y estético buscando que se encuentra más allá de las “imágenes”. Añade y hurta partes a vitrales y rosetones góticos, a rejillas de antiguos confesionarios, a cielos sublimes (tormentosos o estrellados), perspectivas lúdicas donde el sentido del humor es cómplice cercano y empático.
Según Antelo, “sus obras mantienen una carga narrativa vinculada a la historia del arte, donde el artista indaga sobre la retórica de la representación religiosa, quiebra esquemas y revierte expectativas, Inventa reglas, perfora superficies, agrega y quita materia a sus obras, las desacraliza, utiliza su iconografía y variaciones, no sólo para recrear en ella una versión de lo maravilloso, lo difícilmente representable sino como forma y trama de una acción que le permite desarrollar infinidad de mundos a través del cual vincularnos a nuevas formas de acercarnos a las imágenes”.