VALÈNCIA. Corría el año 2007 cuando los caminos de Juan Antonio Sánchez y Álvaro Hernández se cruzaron por primera vez. Pintando en la calle, cómo no podía ser de otra manera. Los muros eran entonces su único lienzo, a los que más adelante se han ido sumando otros formatos, también el digital, un escenario urbano en el que la creación individual dio paso a la mirada colectiva. Fue ese primer encuentro el germen de lo que años después se convertiría en uno de los dúos artísticos más prolíficos de la escena contemporánea: PichiAvo. “Es algo que no se busca, que surge”. Con estas palabras describían en 2018, en una entrevista con Culturplaza, ese encuentro creativo que fue, sencillamente, algo “natural”, una manera compartida de entender el arte que ha unido sus trayectorias hasta ahora. “En el mundo del arte hay muchos dúos pero se ve quién hace qué, en el nuestro no”.

Esa fusión tan característica entre los elementos del grafiti y las referencias a la mitología y formas del arte grecorromano se han convertido en la ‘marca de la casa’, un estilo que hilvana distintos siglos de arte conquistando ciudades de todo el mundo. Todo, por cierto, desde su estudio en Manises. El Straat Museum de Ámsterdam o las inmediaciones del Estadio de Francia, en el marco de la celebración de los Juegos Olímpicos del pasado verano, han sido algunos de los escenarios donde recientemente han plasmado ese diálogo entre pasado y presente a través de distintos proyectos, un mapa creativo en el que València, claro, ocupa un lugar especial.

Fue aquí, precisamente, donde llevaron a cabo uno de sus proyectos más ambiciosos y mediáticos, una construcción de unos 26 metros de altura que se erigió en plena plaza del Ayuntamiento bajo el sugerente título de Procés creatiu. Sí, hablamos de la falla municipal de 2019, que realizaron en colaboración con los artistas falleros José Latorre y Gabriel Sanz. París, Ámsterdam, Nueva York o València han sido algunas de las sedes de sus proyectos, en los que han intervenido muros o tiendas de lujo, trabajos con los que han engrosado y afianzado una alianza creativa que ahora cumple diez años.

“El giro conceptual de nuestra obra llega en 2014, cuando nos consideramos personas y artistas. Decidimos pensar y reflexionar acerca de lo que estábamos haciendo y, tras años experimentando, y jugando con diferentes técnicas, llegamos a la conclusión de expresar lo que éramos en vez de pintar por pintar, de ahí nuestro estilo actual”, relatan. Una década después de este punto de inflexión, PichiAvo celebra estos diez años de creatividad echando la vista atrás con la publicación de un libro en el que hacen un repaso por algunos de los proyectos y momentos clave de su trayectoria.

Bajo el título Our Odyssey, un guiño al clásico de Homero, el dúo hace con este volumen -ya disponible en librerías y en la web de PichiAvo- un viaje por algunos de los proyectos que han marcado su trayectoria, una “primera antología” que nos lleva a distintos países de Europa y Norteamérica, principalmente, y que cuenta con la colaboración de creadores como Felipe Pantone o Pedro Ochando, entre otros. Aunque son muchos los trabajos a desgranar, desde Culturplaza proponemos al dúo un viaje un poco más breve, una escapada, por diez hitos de su carrera, un listado en el que desvelan por qué fueron importantes algunos de sus muchos -muchísimos- trabajos. De Mislata a Nueva York, esto es PichiAvo en 10 hitos.

1. Poseidón, Festival Mislatas Representan 

Mislata, 2014

"Fue el inicio de nuestro estilo y además en Valencia. Es una imagen muy representativa de nuestro trabajo ya que el Poseidón se ha quedado como una especie de icono. De esa época tenemos varios murales en la provincia de Valencia y nos presentábamos a concursos"

2.  North West Walls, comisariado por Arne Quinze

Bélgica, 2014

"La primera vez que salíamos al extranjero a pintar y el primer mural de gran formato. Ahí empezó nuestra carrera internacional. Como anécdota, no sabíamos aún conducir las grúas elevadoras y el artista Defo nos ayudó a llevarlas. Éramos aún novatos"

3. Mural en Utsira

Noruega, 2014

"Nos gusta por el impacto que tiene en el lugar en el que se hizo, ya que era una población pequeña en Noruega. La reacción de la gente en lugares como ese es muy enriquecedora, el impacto de la obra es grande y directo. Era un entorno natural, donde pintábamos rodeados de cabras y ovejas. El sitio es tan pequeño que la alcaldesa del lugar era la camarera del bar"

4.  Showroom de Bulgari

Nueva York, 2017

"Fue una oportunidad de trasladar nuestro estilo a una marca y aportar nuestros valores. Dos años después, hicimos un evento en Roma en el Stadio dei Marmi también con Bulgari, relacionado con la misma colección. La foto de ese proyecto es bastante icónica"