CASTELLÓN (EP). El secretario general de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), Pedro Riaza, ha manifestado este lunes que no es "optimista" en relación con la actual situación de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) y, al respecto, ha señalado que es más "razonable y probable" su liquidación que su mantenimiento.
Al respecto, ha apuntado que tanto en la CEC como en Cierval Ascer está tratando de jugar un papel "en positivo", tratando de que "lo que pueda mantenerse se siga manteniendo con seriedad y haciendo todos los esfuerzos que hemos hecho, tanto en términos económicos como de personal, y esperando a que conozcamos todas las circunstancias, que será decisivas para saber si es posible darle una continuidad a la actual organización o si es neceserio hacer otro planteamiento".
"En todo caso estamos tratando de introducir en este proceso cordura y sentido común, que creo que hacen falta", ha añadido. Ascer abandonó la CEC el pasado mes de mayo por discrepancias con la organización.
Preguntado si cree que la CEC es viable en la actual situación, Riaza ha apuntado que la deuda reconocida de 2,3 millones de euros "puede sufrir minoraciones en el contexto del concurso de acreedores o eventualmente incrementos procedentes de cosas que todavía no se conocen", por lo que es una situación "en la que no me atrevería a hacer ninguna predicción definitiva".
Al respecto, ha destacado que Ascer propuso en el seno de la CEC desde noviembre de 2015 que se hiciera un concurso no precedido de un preconcurso, pero "no hemos tenido éxito a la hora de convencer al resto de sectores, aunque seguimos pensando que hubiera sido bueno tomar el toro por los cuernos anticipadamente y no esperar lo que se ha esperado".
De todas formas, ha manifestado que "no se puede negar que es una situación complicadísima para la CEC, sobre todo teniendo en cuenta que la composición de la deuda es variada, donde hay acreedores que son personal, bancos, proveedores y deudas a Cierval, es decir, una situación que hay que mirar con mucho respeto y cuidado".
"Yo no soy optimista y creo que es más probable y razonable una disolución o liquidación de la CEC que su mantenimiento", ha apuntado el secretario general de la patronal del sector cerámico.
Al respecto ha señalado que una variable que puede empeorar la situación es el procesamiento de la CEC, "contexto en el que cabe que le impongan una pena por parte del juzgado", mientras que -ha añadido- "quedan pendientes de revisión los planes de formación ejecutados a partir de enero de 2012 y no sabemos qué pudo hacerse en ese ámbito, aunque podemos suponer que había la misma práctica que se venía haciendo en años anteriores".
Por otra parte, respecto al preconcurso de Cierval, ha señalado que lo que más le preocupa de la situación de la patronal autonómica es que ha habido dos propuestas en últimos 6 meses "que implicaban una salvación de Cierval que nosotros apoyábamos porque creemos que es fundamental que la estructura autonómica perviva, pero el hecho de que ambas propuestas hayan sido retiradas hace que haya que esperar a ver si por parte de los que tendrían que formar parte de la nueva solución se opta por la viabilidad de Cierval o si se deja que vaya por la línea de concurso precedido de preconcurso".
"Creo que el preconcurso ha sido para ganar tiempo, pero la experiencia nos dice que cuatro meses es un periodo muy corto para que se aclaren todas las incógnitas", ha añadido.
Preguntado así mismo si Ascer es favorable a la modificación de los estatutos de Cierval, ha indicado que "nos hemos pronunciado en positivo", pero "lo que hay en estos momentos es una situación de indefinición, en la que todos los que estamos en Cierval tenemos que tomar una decisión para ver si podemos asumir lo que pueda ocurrir en los próximos tiempos o si dejamos que las cosas ocurran e ir cada uno por nuestro lado".
En esta línea, ha destacado que Ascer tiene una pertenencia directa a CEOE y esa sería, en último caso, -en su opinión- "una tabla de salvación, pero no nos gustaría hablar en estos términos, pues tenemos un gobierno autonómico que pesa lo suficiente como para que sea estrictamente necesaria una contraparte empresarial".
Respecto a la petición desde Coepa de un cambio de líderes en Cierval, Riaza ha subrayado que "no es una cuestión de personas ni de nombres, sino que hay que desear que los que están al frente de la operación en estos momentos tengan toda la finura e inteligencia que la situación requiere para llevarla a buen puerto, pues el problema es estructural".
