VALÈNCIA (VP). El Trastorno de Espectro Autista (TEA) afecta a uno de cada 100 niños. Esa es la estimación más aceptada por la mayoría. A pesar de esa elevada incidencia, lo cierto es que no parece que se tome muy en cuenta y en muchos casos, salvo que te toque de cerca, sigue siendo una gran desconocida para el grueso de la población.
Para conocer cómo afronta el sistema educativo la presencia de autistas y cómo debe ser la inclusión, hablamos con Marisa Samblás, directora de la Fundación Mira’m.
Conviene recordar que el TEA no es una enfermedad puesto que a algunos, a muchos, incluso a quienes tienen competencia en materia sanitaria, se les olvida. Y en realidad aunque todos tengan el mismo diagnóstico, no tienen las mismas necesidades y son personas completamente diferentes.
Samblás también denuncia que en España hay diferencias entre autonomías a la hora de afrontar cómo incluir a los peques. Y es que, a veces, aunque haya recursos, es necesario cambiar la mirada.