VALÈNCIA. El ahorro financiero de las familias españolas -entendiéndose como tal los activos financieros- se situó al cierre del pasado año en los 2,09 billones de euros, lo que representó un nuevo máximos histórico según datos del Banco de España recogidos por Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones. A lo largo de 2016 los hogares españoles aumentaron el saldo de activos financieros en 27.857 millones de euros.
Depósitos transferibles, fondos de inversión y acciones, por este orden, fueron los vehículos de ahorro más utilizados por las familias españolas y entre las tres movieron más de la mitad de los activos financieros del ahorro familiar en España a lo largo de 2016, según los datos de la patronal nacional de las instituciones de inversión colectiva (IIC).
Los mismos datos que revelaron que la revalorización de las carteras de los hogares provocó un nuevo aumento del saldo de activos en el último trimestre. No obstante para el conjunto del año, el 100% del incremento de activos financieros correspondió a las adquisiciones netas por parte de las familias, que compensaron con amplitud la corrección del precio de los activos por efecto mercado tras el mal comportamiento de las bolsas en los primeros meses del año.
Una circunstancia provocada por factores inesperados (como el 'Brexit'), que condicionaron la marcha de los mercados bursátiles y con ello el de la inversión en acciones. Sin embargo, y pese a otra 'zancadilla' en el camino -como fue la victoria de Donald Trump-, las bolsas fueron recuperando buena parte del terreno que llegaron a perder y, en el caso del Ibex 35, los números rojos se limitaron al 2%.
Los depósitos transferibles, es decir, cuentas corrientes, cuentas de ahorro y depósitos a la vista, representaban el 24,5% del total tras despedir 2016 con un saldo de 512.050 millones de euros, un 17,6% más que un año antes. A continuación se situaron las inversiones en renta variable (acciones), con un 21,4% de la tarta y un saldo de 448.117 millones de euros, aunque un 3,8% menos que en 2015; mientras que el tercer peldaño del cajón lo ocuparon los fondos de inversión, que concentraron el 9,3% para totalizar 195.333 millones de euros (+7%).
A lo largo de los últimos cuatro años, las familias han multiplicado por más de dos las tenencias de fondos de inversión siendo el instrumento financiero con mayor incremento de saldo en dicho período. Algo lógico, por otro lado, por los simbólicos tipos de interés que provocan la búsqueda de otros activos con mejores perspectivas. Y no hay que olvidar que los fondos ofrecen una amplia abanico de posibilidades a la hora de invertir, por no hablar de su fiscalidad y liquidez.
La adquisición neta de activos financieros en el acumulado de 2016 por parte de las familias alcanzó los 39.192 millones de euros, cifra superior a las registradas en los últimos nueve años; además, las familias españolas siguieron desendeudándose y sus pasivos financieros ya suponen menos del 70% del PIB nacional.
Todo ello unido al incremento de los activos impulsó la riqueza financiera neta de los hogares hasta los 1,32 billones de euros, es decir, a un nuevo máximo histórico. En sentido contrario, la riqueza inmobiliaria continúa anclada en torno al 414% del PIB, muy lejos de los máximos de 2007.