Hoy es 16 de octubre
VALÈNCIA. Atitlan se hace fuerte en el sector inmobiliario. Apenas unos días después de adjudicarse 100.000 metros de suelo del antiguo circuito urbano de València, el grupo inversor gestionado por Roberto Centeno y Aritza Rodero se dispone a completar su entrada en el accionariado del grupo castellonense Obinesa, la antigua Lubasa, con una participación del 55%.
Según ha podido saber Valencia Plaza de fuentes de la negociación, la adquisición de ese porcentaje está condicionada a que se aplique una quita superior a 360 millones de euros sobre la deuda del grupo de la firma de la familia Batalla. Las entidades financieras que participan en el acuerdo, que representan el 95% del pasivo del grupo del que forman parte la constructora Becsa y la azulejera Saloni, han dado el visto bueno al acuerdo, que incluye tanto la quita la mencionada como la financiación de circulante.
Las partes continuaban negociando los flecos hasta la noche de este lunes. Está previsto que los contratos para la refinanciación con las entidades financieras se firmen simultáneamente el mediodía del martes en notarías de Madrid y València.
La refinanciación y la entrada en el capital de la firma inversora gestionada por el yerno de Juan Roig refuerza la solvencia de la que fuera una de las principales constructoras de obra pública en la Comunitat hasta el estallido de la crisis inmobiliaria.
Por su parte, Atitlan se consolida como uno de los nuevos actores del sector inmobiliario en la Comunitat, ya que las operaciones de Obinesa y el PAI de la Fórmula 1 en Valencia se suman a la que hace pocos meses cerró con la compra a Bankia de la firma Nuevas Actividades Urbanas (NAU), promotora creada en 2009 por Bancaja, Gesfesa (propiedad de las familias Ferrando y Quesada), Pavasal (Quesada) y Ferris Hills (familia Murcia).
Obinesa se constituyó como holding en 2007 y tiene como principales divisiones la de construcción (Becsa), cerámica (Saloni), medio ambiente (Tetma) y automoción, con concesionarios de Audi, Mercedes, Toyota, Honda y Saab en la provincia de Castellón. También tiene una división de materiales de construcción a través del grupo Origen.
A principios de este año, los Batalla ficharon como director general corporativo, un cargo de nueva creación, al exdirector corporativo de Negocio de Empresas de Bankia en la Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares José María Martínez, para dirigir todo el holding.
La cifra de negocios consolidada de Obinesa Grupo Industrial se situó en el ejercicio 2015 en 315 millones de euros, por encima de los 291 millones de euros que facturó en 2014. La mayoría de los ingresos del holding familiar los aportó el negocio de la construcción (158,4 millones), seguida de la cerámica (97,2 millones) y la rama de automoción (59,6 millones).
Sus pérdidas se redujeron significativamente al pasar de 32,8 millones de euros en 2014 a 6,11 millones en 2015, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
Obinesa Grupo Industrial se encuentra en manos de los hijos de Luis Batalla, fundador de Lubasa. Así, Luis Enrique Batalla Reigada controla el 32,13% a través de la firma Inherba del Mediterrani; Unanimitas Cinco Capital, en manos de su hermana Otilia del Rosario Batalla Reigada, posee el mismo porcentaje, mientras Gabriel Alberto Batalla Reigada controla una porción idéntica a través de Ivernumber.