20 PREGUNTAS A MANO ARMADA

Atraco Hedonista a... Manuel Alonso

Para Manuel Alonso, cocinar es vivir y vivir es cocinar. En 2011 toma las riendas de la cocina de Casa Manolo, el local que abrieron sus padres, su gran inspiración, en la playa de Daimus. En pocos años, la cocina de Alonso hace que aquel chiringuito reciba los más altos reconocimientos que culminan con su primera estrella Michelin en 2014

| 22/06/2018 | 3 min, 56 seg

1. ¿Quién cocina en casa? 
Vivo solo, así que cocino yo, no hay otra opción (risas) y aunque sea para mí solo me encanta hacerlo y preparar la mesa con todos los detalles.

2. La verdad, ¿las madres cocinan bien?
La mía cocina muy muy bien, siempre lo ha hecho en el restaurante, de hecho muchos de mis registros son herencia de ella.

3. ¿Qué tendría que hacer un cliente para que le echases de tu restaurante?
Creo que podría hacerlo si un cliente pierde el respeto o las formas con el resto de comensales o con el equipo. Sí, nos ocurrió un vez. Había una mesa con tres hombres y en la mesa de al lado dos mujeres, flirtearon durante la comida y finalmente en el café se sentaron juntos y aquello subió de tono… les tuvimos que invitar a abandonar el restaurante.

4. ¿Quique o Ricard?
Me cuesta decidirme...  sería el hijo que tendrían los dos (risas).

5. ¿Cuando pisaste un Mc Donald's por última vez? 
Pues lo pisé hace 15 días, aunque no por la comida. Fui por curiosidad ya que el día anterior había visto la película “El Fundador” que cuenta su historia y me impresionó. Por cierto os recomiendo esta película y sus mensajes.

6. ¿Es para tanto la paella? 
Creo que es para tanto y más. Hay que ponerla en valor, dignificarla y buscar la fórmula para hacerla por todo mundo, sin excusas.

7. Voy a confesar que me pierde... (cualquier gorrinada)
Café con leche con un pincho de tortilla de patata.

8. Un plato viejuno que te siga gustando
Los macarrones con tomate, con una salsa de tomate que hace mi madre,¡que elabora durante 6 horas!

9. ¿Mariscada o cocido? 
Ambas cosas, depende del momento, el sitio y la compañía. El marisco me vuelve loco, sobre todo la gamba roja de Gandia, pero un cocido un día de invierno frente a una chimenea y por la noche… lo suelo hacer, es brutal. Importante el cocido con un hueso de jamón.

10. Lo más raro que has probado nunca. 
Cocodrilo y una especie de serpiente en Kenia.

11. ¿Has llorado (de emoción) al probar algún plato? 
Sí, por supuesto que sí, fue este año cuando probé un caldo de verduras con membrillo en Blue Hill en Nueva York.

12 ¿Pides palomitas en el cine? 
Las he pedido alguna vez, pero suelo ver las películas sin ellas para centrarme en la peli.

13. Una canción para abrir boca. 
By Your Side, de Sade.

14. Mi cena de los domingos por la noche es... 
Me gusta salir a visitar un restaurante que esté abierto el domingo por la noche.
Si me quedo en casa me acompaño de una botella de Jerez, un surtido de quesosde Paco Solaz, jamón de Arturo Sánchez y me cocino algo en un pequeño Kamado que tengo en casa.

15. ¿Cuál es el peor plato que has probado?
Anoche mismo probé un plato de cigalas con yuzu con un caldo de 5 variedades de manzana. No entendí el plato con ese caldo. Posiblemente sea el peor plato más reciente que recuerdo.

16. La última vez que fregaste un plato.
Todos los días lo hago en casa, y ¿sabes qué? me encanta fregar y ordenar… según cocino voy fregando todo, no me puedo sentar a comer con un plato sin fregar en la pila.

17. ¿Participarías en un reality de cocina? 
No me lo he planteado, pero ¿por qué no?

18. ¿Escribes las recetas sobre papel? 
Siempre escribo las recetas. Empiezo por las ideas, las voy fechando y haciendo un mapa mental sobre el papel hasta que tengo la receta y el plato terminado, después la paso al ordenador, hago el escandallo y la registro por familia y año.

19. ¿Has comprado el pan en la gasolinera? 
Nunca, porque no he tenido la necesidad.

20. El país del mundo en el que mejor se come es
Para mí es Japón, por su purismo en los platos, la técnica, el producto, el concepto, por cómo te encuentras después de una comida. Existen restaurantes monotemáticos que me encantan. ¡Ah! y me vuelven loco los sakes...

 


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