VALÈNCIA. La marca de los cuatro aros presenta su primer modelo de producción puramente eléctrico, el Audi e-tron. El SUV de gran tamaño es deportivo y apto para un uso diario sin restricciones. Sus dos motores eléctricos, junto a la tracción integral eléctrica quattro, logran unas prestaciones increíbles y una dinámica muy ágil. La batería de alto voltaje es la base para una autonomía de más de 400 kilómetros en el ciclo de conducción WLTP. Gracias a una completa oferta de opciones de recarga en el hogar o en la vía pública, los usuarios pueden disfrutar de un funcionamiento plenamente eléctrico sin compromisos.
El Audi e-tron es un SUV eléctrico para uso deportivo, familiar y de ocio. Con una longitud de 4.901 mm, una anchura de 1.935 mm y una altura de 1.616 mm, ofrece la habitabilidad y el confort característicos de los modelos de gran tamaño de la marca. Gracias a una distancia entre ejes de 2.928 milímetros, el Audi e-tron cuenta con espacio para cinco ocupantes y su equipaje correspondiente. La capacidad total del maletero es de 660 litros, lo que lo hace apto para grandes viajes.
Altas prestaciones en cualquier superficie: motor y dinámica de conducción
Eficiencia, prestaciones y una sensación de pura calma. El Audi e-tron ejemplifica la experiencia de conducción de la nueva era. Dos motores eléctricos mueven al SUV con gran fuerza, sin emisiones y con un silencio absoluto. En modo boost, los propulsores entregan una potencia combinada de 300 kW y 664 Nm de par máximo, disponibles en fracciones de segundo, con una impresionante capacidad de empuje. En este modo, el Audi e-tron apenas necesita 5,7 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado. En todos los casos, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 200 km/h.
La nueva generación del sistema quattro de tracción integral logra unos niveles de agarre superlativos, en cualquier tipo de superficie y bajo cualquier condición climatológica. De manera continua y totalmente variable, reparte el par entre ambos ejes en fracciones de segundo. En muchos casos, el SUV eléctrico utiliza el motor trasero para así lograr una mayor eficiencia. Si el conductor demanda más potencia de la que el sistema puede entregar en función de la adherencia, el sistema eléctrico redistribuye el par al eje delantero. El sistema de tracción total también entra en juego de una manera predictiva, antes incluso de que una rueda pierda adherencia. Esto sucede, por ejemplo, cuando se está trazando una curva a velocidad elevada, en condiciones de baja adherencia al encontrar hielo en el asfalto; o si el coche se encuentra en una situación de subviraje o sobreviraje. El talento dinámico del Audi e-tron sale a relucir especialmente sobre superficies de bajo coeficiente de fricción, como pueden ser las zonas heladas.
Un factor clave que hace que el primer Audi eléctrico tenga una dinámica envidiable es la posición baja y centrada en la que se ubican los diferentes componentes mecánicos. La batería, por sus dimensiones, se ajusta perfectamente al tamaño del Audi e-tron y se instala entre ambos ejes en forma de bloque ancho y plano, justo por debajo del habitáculo. Esto hace que el centro de gravedad del SUV sea parecido al de una berlina. El reparto de pesos queda perfectamente equilibrado en una proporción de casi 50:50.
Gracias a los modos de conducción del Audi drive select, el conductor puede variar el carácter del coche mediante la selección de siete perfiles en función de la situación, las características de la vía o las preferencias personales. Este sistema influye, entre otras cosas, en la suspensión adaptativa con control de amortiguación. Como resultado, se establece una gran diferenciación entre el modo suave y el modo más deportivo. Los muelles neumáticos se ajustan individualmente a las condiciones de la carretera en función de la velocidad y las preferencias del usuario, llegando a variar la altura de la carrocería en hasta 76 milímetros. En viajes largos, la altura se reduce para mejorar la aerodinámica y, por lo tanto, aumentar la autonomía.
Máxima eficiencia: recuperación de energía, aerodinámica y gestión térmica
El Audi e-tron puede cubrir más de 400 kilómetros con una sola carga, según el ciclo de homologación WLTP. El innovador sistema de recuperación de energía tiene mucho que ver a la hora de lograr esta cifra, ya que es responsable del 30% de la autonomía total. El SUV eléctrico puede recuperar energía de dos maneras: circulando por inercia mientras el conductor levanta el pie del acelerador, o mediante la frenada cuando se hace uso del pedal del freno. En ambos casos, los motores eléctricos funcionan a modo de generador y convierten la energía cinética del Audi e-tron en energía eléctrica.
En deceleraciones de hasta 0,3 g, el SUV recupera energía únicamente mediante los motores eléctricos. Esto sucede en el 90% de las situaciones de conducción. El sistema de frenada únicamente entra en juego cuando el usuario pisa el pedal y se alcanzan deceleraciones de más de 0,3 g. En este caso, el sistema responde con celeridad gracias a un sistema de frenado electrohidráulico. Audi es el primer fabricante en el mundo que emplea este concepto en un vehículo de producción con motor eléctrico. En frenadas desde 100 km/h, el Audi e-tron es capaz de recuperar energía eléctrica con un par máximo de 300 Nm y una potencia de 220 kW. Esto es más del 70% de la energía que produce su sistema de propulsión. Ningún otro modelo de fabricación en serie puede alcanzar semejante valor. Dependiendo de la situación de conducción, el sistema integrado de control de frenada electrohidráulico decide si el coche utiliza el motor eléctrico, el freno o una combinación de ambos en cada eje de forma individualizada. La transición entre el motor eléctrico y el sistema hidráulico de frenada es suave y homogénea, de tal manera que el conductor ni la aprecia. La sensación de frenada es constante todo el tiempo.
También tiene mucho que ver con la elevada eficiencia del Audi e-tron su sofisticada aerodinámica. En este apartado destacan los retrovisores exteriores virtuales (opcionales) Audi Virtual Exterior Mirrors, que llegan por primera vez a un modelo de producción en serie. En lugar de los espejos tradicionales, en cada soporte se ubica una pequeña cámara, cuyas imágenes se proyectan en unas pantallas OLED de alto contraste en el interior del coche. Otras soluciones quedan ocultas a la vista como, por ejemplo, la suspensión adaptativa o la carcasa de aluminio que cubre los bajos y protege la batería de alto voltaje. Todo ello reduce el coeficiente aerodinámico, igual que lo hace la toma de refrigeración frontal activa, que incluye canales para enfriar los frenos delanteros y se convierte en punto clave en el sistema de gestión térmica. Entre las ventajas de este sistema de gestión figuran un alto rendimiento incluso bajo situaciones de carga alta, una mayor duración de la batería y una recarga más rápida. Con los retrovisores virtuales, el Audi e-tron alcanza un Cd de 0,27, uno de los mejores valores de su segmento. En un uso normal, ese coeficiente logra aumentar la autonomía en, aproximadamente, 35 kilómetros frente a un vehículo similar con motor convencional.
Soluciones inteligentes para el hogar y para las rutas: los conceptos de recarga
La batería de alto voltaje puede almacenar hasta 95 kWh de energía y es la gran responsable de la elevada autonomía. Su capacidad hace que no sea necesario parar en estaciones de recarga durante los desplazamientos cotidianos. En viajes largos, como por ejemplo los de las vacaciones, los usuarios pueden hacer uso de las estaciones de carga de corriente continua (DC) de hasta 150 kW, una primicia para automóviles de fabricación en serie. Gracias a ello, con una carga de aproximadamente media hora, el vehículo está listo para cubrir una amplia distancia. También existe la posibilidad de recargar con corriente alterna (AC) hasta 11 kW; la recarga con 22 kW está disponible como opción. El servicio “Audi e-tron Charging Service” proporciona a los usuarios del etron un fácil acceso al 80% de las estaciones de carga de Europa. Da igual que se trate de AC o DC, 11 kW o 150 kW, el usuario lo único que necesita para completar el proceso es una simple tarjeta o la app myAudi. El procedimiento será aún más cómodo con la función Plug & Charge, que estará disponible en 2019, mediante la cual el mismo coche autorizará al punto de recarga para llevar a cabo la operación.
Para cargar la batería en casa, Audi ofrece varias soluciones. El sistema de recarga compact puede funcionar con una toma doméstica de 230 voltios o con una toma trifásica de 400 voltios. El sistema de carga opcional connect duplica la potencia de carga hasta 22 kW. En combinación con un sistema de gestión de energía doméstica, ofrece inteligentes soluciones, tales como realizar la carga en el momento en el que la electricidad es más barata, y cargar con energía solar si el hogar está dotado de un sistema fotovoltaico. Los clientes de Audi pueden controlar el proceso por completo, así como hacer uso del sistema de climatización auxiliar para calentar o enfriar el coche antes de su uso mediante la aplicación myAudi.
Primeras entregas: a finales de 2018
El Audi e-tron se fabrica en la planta de Bruselas, que es neutral en términos de emisiones de CO2. Las primeras entregas a clientes europeos están previstas para finales de 2018. El precio de partida en España es de 82.400 euros. En algunos mercados, incluido España, los clientes tendrán acceso al exclusivo ‘Audi e-tron edition one’, una edición especial limitada a 2.600 unidades, con detalles específicos y un paquete de equipamiento especialmente generoso.