Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. Un mes después de la tragedia de la Dana, las Administraciones siguen trabajando sin descanso en la reparación y reconstrucción de las principales infraestructuras de transporte de Valencia para restablecer cuanto antes la movilidad en la provincia. Muchos accesos quedaron en una situación crítica, arrasados por la riada, dejando a varias poblaciones aisladas. Sin embargo, desde el principio, tanto el Gobierno como la Generalitat Valenciana y la Diputación de Valencia se pusieron manos a la obra para intentar reponer todos los servicios.
Unos trabajos que en 30 días ya han dado sus primeros frutos: en tiempo récord se restableció al completo la alta velocidad, gran parte de las carreteras valencianas, el tranvía y parte de la red de Cercanías. En breves, además, volverán a circular las primeras líneas de Metrovalencia, dado que gran parte de la plataforma ferroviaria quedó totalmente destruida por el temporal.
En total, las actuaciones en la reparación de obras de transporte costarán más de 2.600 millones de euros, según cifró la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio. Hasta ahora, la Generalitat ha invertido más de 100 millones en contratos de emergencia para estas labores, mientras que el Gobierno supera los 200 millones de euros. Solo reparar la red de Cercanías y la alta velocidad han sido 185 millones, según informó el ministerio que dirige Óscar Puente.
Hasta el momento, se ha conseguido restaurar al completo la alta velocidad, toda la red de carreteras del Estado y el 90% de las que son titularidad autonómica. Lo que está todavía a medias, dada la gravedad de los daños y lo costoso de los trabajos, es el servicio de Cercanías y la red del metro de Valencia. Cierto es que hay líneas y tramos abiertos, pero para su completo restablecimiento todavía quedan meses de trabajo, dada la dimensión de una catástrofe que deja ya 222 víctimas mortales, cuatro desaparecidos y miles de damnificados.
En concreto, de la red de carreteras del Estado se ha restituido en este mes los 160 kilómetros de carreteras afectadas por las inundaciones. Algunas soluciones son provisionales, como el desvío en el bypass de la A-7, pero han permitido de nuevo la circulación en vías tan transitadas como esta, por la que a diario discurren 100.000 vehículos. Para que esté culminado el bypass original aún quedan meses de trabajo por delante. El ministró Puente apuntó hace una semana que serán entre 6 y 8 meses, aunque su voluntad es que sea antes.
Las últimas vías en estar operativas han sido la N-330, a su paso por en Talayuelas y Landete, tramos donde prácticamente había desaparecido la calzada; y la N-322, en la zona del Pontón de Requena. Asimismo, se han reparado ya la A-7, la V-30, la V-31, la A-3 y la N-3, que llevan semanas totalmente operativas.
En cuanto a la red autonómica, la Conselleria que dirige Vicente Martínez Mus ha restablecido la circulación en 17 de las 18 carreteras afectadas por las inundaciones. De este modo, están abiertas, algunas de forma parcial, la CV-10, CV-124, CV-125, CV-148, CV-15, CV-170, CV-194, CV-33, CV-35, CV-390, CV-400, CV-403, CV-41, CV-42, CV-43, CV-50 y CV-407.
En cuanto a las infraestructuras locales afectadas por las inundaciones, la Conselleria ha asumido la rehabilitación de 49 infraestructuras locales de 25 municipios. Se trata de actuaciones para resolver la movilidad de los vecinos afectados. Por su parte, el Gobierno asumirá la reparación de otras 36 estructuras municipales de 8 localidades. Se trata de infraestructuras que guardan alguna relación con vías de Adif, carreteras de titularidad estatal o encauzamientos.
Por su parte, la Dana afectó a 27 carreteras de la red de la Diputación de Valencia. En estos momentos permanecen cortadas parcialmente al tráfico un total de 16 carreteras en una longitud total de 50 km. En todas ellas se están ejecutando ya las obras de reconstrucción de los puentes que han sufrido daños estructurales severos, que son la causa de mantener cortadas dichas carreteras.
Por otro lado, La C5 y la C6 ya están circulando con normalidad. En cambio, Adif sigue trabajando y concentra sus esfuerzos en completar la reconstrucción de los 122 kilómetros de la C1, C2 y C3, que siguen en obras para que estén "totalmente operativas" antes de Navidad, en el caso de la C1 y la C2, y parcialmente, hasta Aldaia, en el de la C3. Hay que tener en cuenta que esta última línea está "especialmente dañada", con varios "viaductos destrozados", como el de Cheste.
Las inversiones destinadas a las líneas C1 y C2 de València superan los 54 millones de euros. Actualmente los trabajos se concentran en finalizar la reconstrucción de los tramos Silla-València y Alzira-València. En estos momentos, entre València Font de Sant Lluís y Alfafar se han repuesto las tres vías y se está bateando y soldando.
Entre Alfafar y Massanassa se realiza el montaje de la vía 2, con la vía 1 ya montada, y continúa la limpieza de apoyos en el puente del barranco del Poyo, además de otras actuaciones de limpieza y desescombro. Por su parte, en la estación de Algemesí prosigue la reposición de las vías generales y la limpieza de una vía de apartado; y entre Algemesí y Alzira, se extiende y acondiciona el balasto para el posterior montaje de la vía 2.
Otros 81 millones de euros han ido a la reapertura de la línea C3, la más afectada. En la estación de Aldaia y en el tramo Aldaia- Xirivella continúa el extendido y acondicionamiento de balasto, así como el montaje de vía. El objetivo de Adif es aprovechar la reconstrucción de la línea para proceder a su electrificación.
Para la realización de estos trabajos, Adif moviliza diariamente más de 300 personas y numerosa maquinaria especializada, que actúan en todos los elementos de la red ferroviaria: desde la infraestructura (plataforma, terraplenes, trincheras, puentes) hasta la vía (carril, aparatos de vía, balasto, traviesas), pasando por las instalaciones de electrificación y las de señalización y control del tráfico.
El servicio de Metrovalencia también está a medio gas. La Dana golpeó en mayor o menor medida 50 kilómetros de la red, con tramos en los que directamente las vías desaparecieron. Pero, además, el Puesto de Mando, el cerebro que controla la circulación y sistemas del metro, quedó completamente anegado y destruido, obligando al cierre del servicio. La Conselleria ya ha establecido un plan por fases para recuperar Metrovalencia. Lo que ya ha reabierto, desde el pasado 9 de noviembre, es el tranvía.
Solo en la zona entre València Sud y Castelló, que corresponden a las L1, L2 y L7, hay varias actuaciones en ejecución, como equipamientos técnicos o repuestos para el material móvil; vías auxiliares que conectan los talleres de València Sud con las vías generales; las instalaciones de València Sud situadas junto al barranco del Poyo; limpieza, vallado y primeros trabajos para recuperar las instalaciones y los talleres.
También se trabaja en la reposición del Puesto de Mando; acondicionamiento de un nuevo Puesto de Mando en los talleres de Machado; y la restauración del Control de Tráfico Centralizado (CTC) y el telemando de Instalaciones Fijas, subestaciones eléctricas y megafonía. Por el momento, ya se han invertido más de 40 millones de euros para recuperar el servicio a través de diferentes actuaciones
Con todo, la hoja de ruta pasa por arrancar antes de Navidad las líneas norte y hasta Sant Isidre, aunque a esta estación no llegarán todos los trenes. En principio, se prevé que las líneas 1 y 2 terminen en Plaça Espanya. De esta manera, el servicio de metro previsto incluirá gran parte de las Líneas 1, 2 3, 5, 7 y 9 hasta Sant Isidre, ya que desde esta estación hasta Castelló, final de la Línea 1, la red se encuentra en pleno proceso de reconstrucción. La tercera fase será la entrada en funcionamiento del tramo que une València Sud y Castelló que llegará a lo largo de 2025.
Para suplir esta carencia y como alternativa, cabe recordar que la Conselleria ha puesto en marcha 25 rutas de autobuses lanzadera entre varias poblaciones y otras con destino València.
