MADRID (EFE). El miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Peter Praet, ha alertado hoy de los efectos negativos del envejecimiento de la población, que puede ejercer una presión prolongada a la baja sobre las tasas de interés reales, que pueden mantenerse bajas "durante mucho tiempo". La probabilidad de llegar a tipos cero ha aumentado o ha ido aumentando, y podría continuar teniendo en cuenta el incremento de la población que entrará en edad de jubilación, lo que ejercerá presión sobre los tipos, ha insistido Praet durante su intervención en la conferencia inaugural del curso académico de la Cátedra "La Caixa".
Para Praet, el envejecimiento de la población europea tiene implicaciones generalizadas para la formulación de políticas, en particular para la reforma de los sistemas públicos de pensiones y la eficacia de las políticas macroeconómicas. Además, ha avisado, de que también podría restringir de manera permanente la política monetaria.
En su intervención, el miembro del BCE ha reconocido que como consecuencia del efecto demográfico de la generación del 'baby boom', el envejecimiento de la población tendrá un profundo impacto en las finanzas públicas de la Eurozona durante las próximas décadas. Por ello, ha insistido en que los países deben atajar este problema, y más aquellos que ya tienen actualmente una alta deuda pública, que en el caso de no actuar, aumentaría.
Un problema teniendo en cuenta que las condiciones de las arcas públicas de algunos países "no son cómodas", ya que la deuda pública se ha elevado de forma importante durante la crisis, dejando poco espacio para amortiguar el impacto del envejecimiento mediante la deuda adicional.
Por todo ello, ha abogado por que los países lleven a cabo reformas estructurales, entre ellas, elevar la edad de jubilación, según ha dicho Praet, que en su intervención, ha destacado las medidas "no convencionales" que durante la crisis ha puesto en marcha el BCE, que mantiene su objetivo seguir con los tipos de interés en los niveles actuales hasta verano de 2019 o "hasta que sea necesario".
En la inauguración del acto, el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, también ha puesto en valor las medidas extraordinarias del BCE durante la crisis, que, según ha dicho, han sido "claves" en los momentos de turbulencias, y han ayudado a la eurozona. No obstante, ha advertido de que un entorno de tipos tan bajos puede tener efectos negativos y llevar a la inestabilidad financiera.