VALÈNCIA (EP). El gobierno de Catalá ha iniciado ya una ronda de contactos con entidades vecinales, agrupaciones de comerciantes y también con los colectivos festivos y culturales de Ciutat Vella de cara a alcanzar una solución “dialogada y consensuada” sobre el futuro del Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella. Ahora está limitado el tráfico a quienes no son vecinos y cuenta con el rechazo de comerciante de la zona ya que limita el acceso a sus clientes.
El concejal responsable de Movilidad, Jesús Carbonell, ha iniciado junto a la concejala de Comercio, Paula LLobet, las primeras reuniones y encuentros con los afectados por la APR para buscar una solución consensuada con todos evitando la imposición que supuso la puesta en marcha a finales de 2021.
Durante los próximos días continuarán los encuentros con otras entidades de los barrios del centro para seguir escuchando las aportaciones, las sugerencias y las propuestas del resto de asociaciones profesionales y entidades vecinales y sociales que guardan relación con el distrito de Ciutat Vella.
El objetivo de estos encuentros pretende dar cumplimiento al compromiso de la actual alcaldesa de Valencia, María José Catalá, quien anunció cambios y sobre todo diálogo para definir el futuro del Área de Prioridad Residencial (APR) aprobada por el gobierno anterior.
Como es conocido, la APR Ciutat Vella aplica medidas de restricción de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos a los no residentes en determinados espacios del distrito, y su puesta en marcha a finales de 2021 suscitó controversia por parte del vecindario, turistas y comerciantes de la zona.