VALÈNCIA (EP). El Ayuntamiento de València ha reforzado la vigilancia para evitar el baño en las fuentes del Parc Central y ha instalado nueva señalética para recordar que esta actividad puede suponer multas de hasta 750 euros, con el fin de evitar que puedan repetirse intoxicaciones como las ocurridas este verano, todo ello acompañado de más controles y medidas para garantizar la seguridad del agua.
Así lo han explicado este martes el concejal del Área de Parques, Jardines y Espacios Naturales, Juan Carlos Caballero, y el concejal del Área de Mejora Climática y Gestión del Agua, Carlos Mundina, durante una visita a los estanques del Parc Central.
El edil de Jardines ha detallado que el Ayuntamiento de València ha tenido conocimiento de diez casos de niños con intoxicaciones de carácter leve por la presencia de protozoo cryptosporidium y que ninguno ha requerido hospitalización. "Fue simplemente unos síntomas muy leves de dolor de tripa o de diarrea que se han ido mejorando y no han requerido una mayor intervención", ha aclarado Caballero.
Además, ha recordado que este lunes la Conselleria de Sanidad informó de que los análisis del agua han arrojado un resultado negativo en la presencia de protozoo cryptosporidium, tras lo cual el consistorio ha vuelto a llenar las láminas de agua y ha vuelto a poner en funcionamiento las fuentes ornamentales.
"Las fuentes ornamentales no son piscinas y, aunque la cloración y la limpieza se realicen, hay una ordenanza que cumplir, no se puede bañar en estas fuentes", ha subrayado Juan Carlos Caballero, antes de invitar a la ciudadanía a "disfrutar del parque pero con cabeza".
El concejal ha explicado que, para evitar que vuelvan a darse casos como los de la pasada semana, en primer lugar se ha cambiado la señalética del parque, que ahora incorpora el artículo de la ordenanza municipal que prohíbe el baño en las fuentes y advierte que este puede acarrear multas de hasta 750 euros.
En segundo lugar, el consistorio ha activado junto con la Policía Local "un sistema de vigilancia más exhaustiva del parque y del cumplimiento de la ordenanza", con cámaras y agentes en las instalaciones.
Además, el edil ha indicado que la Generalitat ha formulado unas recomendaciones para poder mejorar la calidad del agua de fuentes y balsas, que consistiría en incrementar la cloración que actualmente se está realizando una vez cada dos días e incorporar sistemas automatizados de la misma. También se tomarán muestras y practicarán análisis en aljibes, canales y fuentes para "comprobar que están en perfecto estado".
Por su parte, Mundina ha aclarado que el agua de las fuentes ornamentales no es potable y que ya existen fuentes-bebederos en los que sí están tratadas a las aguas. El parque también cuenta con una explanada de chorros en los que sí está permitido refrescarse.
El edil se ha dirigido a los adultos a cargo de los niños para pedir responsabilidad y respeto a la normativa, porque las fuentes son un sistema que sirve como acompañamiento a la vegetación. Mundina ha puntualizado que las sanciones son "un intento de concienciar a los ciudadanos", espera que se respete la ordenanza y que no se tengan que interponer. Finalmente, ha reiterado: "Son fuentes, no piscinas".
