Aznar ha clausurado el 2°Foro IDEAS FAES: 'La Comunitat ante el nacionalismo catalán'

Aznar: "El anexionismo catalán apunta claramente a la Comunitat Valenciana y a Baleares"

El expresidente del Gobierno ve en Cataluña "una rebelión en toda regla" y dice que "no se puede hablar de diálogo" con sus protagonistas

5/04/2018 - 

VALÈNCIA. (EP). El expresidente del Gobierno José María Aznar ha advertido este jueves que "el designio expansionista del independentismo catalán apunta claramente a la Comunidad Valenciana y a Baleares" y esta debe "reforzar todos sus activos políticos, institucionales y sociales" porque la presión expansionista del nacionalismo "va a continuar".

Así lo ha afirmado durante la clausura del II Foro Ideas Faes 'La Comunidad Valenciana ante el nacionalismo catalán', en el que los ponentes han analizado la "presión nacionalista" y los efectos del desafío independentista catalán en la región.

En su intervención, Aznar ha avanzado que este encuentro "no será el último", sino que "habrá un tercero y un cuarto foro de ideas" para tratar "aspectos muy diversos de la realidad valenciana y española" y ser una "referencia del debate político, intelectual y académico al servicio de la sociedad valenciana".

Aznar ha recordado que la Comunitat Valenciana "no solo ha sido un gran motor de crecimiento económico y de empleo", sino "un factor esencial para el equilibrio territorial" dentro de España y ha contribuido "en una medida muy apreciable a la articulación del sistema autonómico, desde una posición de mayor desarrollo y siempre con voluntad de integrar, de construir y de cohesionar alrededor de lo común".

 

Todo ello, ha proseguido, "le ha permitido alcanzar el máximo nivel competencial, desarrollar sin fracturas internas sus innegables singularidades culturales y lingüísticas y lograr el éxito de su proyecto de modernización y crecimiento" y esa posición es hoy día "crucial para el futuro del Estado" y eso "lo saben también los que quieren romperlo".

"En esa estrategia están los convencidos y los compañeros de viaje; esos, los populistas antisistema y los revisionistas de nuestro pacto constitucional que también exhiben en Valencia su cortedad de miras y su incapacidad para dirigirse a los españoles con un proyecto nacional común", ha indicado el expresidente.

Así, ha señalado que "esta comunidad debe reforzar todos sus activos políticos, institucionales y sociales porque la presión expansionista del nacionalismo va a continuar".

El papel de la sociedad civil

Se trata, ha detallado, de "asegurar de manera creíble a los valencianos que esta sociedad no va a seguir los pasos de ruptura y enfrentamiento civil, que hará de su personalidad propia un vínculo firme con el proyecto común de España, que no renunciará a las oportunidades de desarrollo y bienestar en el marco de la Unión Europea y que no mentirá a sus ciudadanos con un espejismo destructivo".

Y eso "hay que hacerlo desde las instituciones pero también desde la sociedad civil", ha remarcado José María Aznar, que ha advertido que "el nacionalismo encierra un proyecto de hegemonía en la sociedad civil, de ocupación de todos sus espacios, mucho más allá de su representatividad real".

Por ello, considera necesario "que sea la propia sociedad civil, en una comunidad donde este tejido es fuerte y está desarrollado, la que exprese una clara determinación de convivencia sin la cual nada positivo es posible".


  

"Ha tirado por la borda la integración"

Según Aznar, lo que ha ocurrido en Cataluña no es un episodio más de radicalización del nacionalismo, sino "un punto y aparte, una rebelión en toda regla" y ha recordado que "no es la primera vez en la historia que el nacionalismo catalán lo hace y siempre con consecuencias desastrosas".

"Podíamos pensar que no volvería a ocurrir, pero no ha sido así y el nacionalismo ha vuelto a arrastrar a Cataluña a una tragedia. El nacionalismo ha tirado por la borda los esfuerzos de integración de décadas de desarrollo de autogobierno, de intervención en la política nacional, de un afán genuino de superación de la simple conllevanza para abrir un horizonte de participación en el gran proyecto nacional y democrático de vida en común que es España", ha dicho.

En cualquier caso, ha advertido: "No tenemos que arrepentirnos de haber hecho ese esfuerzo, que fue también una forma de lealtad al espíritu de la Transición y del pacto constitucional" pero hay que "ser conscientes de lo que ha ocurrido".

Por ello, ha indicado que "ni el buenismo más despreocupado puede pasar por alto este hecho que es de una gravedad histórica" y "no queda lugar para suponer buena fe en las apelaciones al diálogo, ni es posible hablar de diálogo con los que han protagonizado la rebelión desde su posición como cargos públicos y han puesto las estructuras de sus partidos y organizaciones políticas al servicio de una estrategia insurreccional".

España "no tiene deuda alguna con el nacionalismo"

"La España democrática no tiene deuda alguna con el nacionalismo, más bien al contrario. Como dijo alguien que sabe mucho de esto, el nacionalismo niega en nombre de la identidad, lo que reclama en nombre de la democracia; los independentistas han llegado a un extremo inaceptable en este doble juego, ese tiempo ha acabado", ha aseverado.

Aznar ha advertido que "los deseos de una vuelta a la situación anterior, cualquiera que sea esta, no se van a cumplir" y "no deben cumplirse" porque "el juego ha cambiado en Cataluña y en el resto de España y quien no sea consciente de este cambio, quien lo niegue o lo ignore va a chocar, si no está chocando ya, contra una realidad muy sólida, la realidad de que España existe como nación de ciudadanos y estos no están dispuestos a poner en tela de juicio su continuidad histórica y su futuro de convivencia común".

 

Reivindica políticos con liderazgo

El exdirigente ha manifestado su deseo de que "esta realidad tenga intérpretes adecuados, también en el nacionalismo catalán" si se aspira a que "esa sociedad quebrada repare sus grietas con el respeto efectivo a los derechos de todos".

Si no se entiende que España no va a poner en juego su continuidad como nación, los tiempos seguirán siendo difíciles. Cataluña necesita el remedio de la ley y el estímulo de una alternativa política amplia frente al independentismo, y eso también requiere políticos que crean en ese objetivo y lo hagan realidad con generosidad y liderazgo, porque liderazgo es precisamente hacer que las cosas cambien, no que sigan igual".

Recuperación económica y gobernalidad

En su discurso también se ha referido a la recuperación económica "sólida y equilibrada" de España, que debe todavía "plasmarse en una percepción más generalizada de que las cosas van mejor también a escala personal" y el sistema político "no ha sufrido en la misma medida que otros países europeos el impacto en el modelo de partidos de la emergencia de nuevas fuerzas, algunas desde luego muy preocupantes".

No obstante, ha indicado que "también en España la fragmentación se ha impuesto y eso apunta a dificultades de gobernabilidad ahora y en el futuro que los partidos tendrán que resolver", y ha apelado también a no seguir eludiendo reformas "que siguen aplazadas" en pensiones, educación, energía o sector público.


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