VALÈNCIA. Samlyn Capital ha vuelto a la carga sobre el Banco Sabadell (SAB) tras haber levantado el pie del acelerador a finales del mes pasado, tal y como publicó este diario entonces. A fecha 27 de mayo, este hedge fund tenía declarada una posición corta del 0,52%, según los datos oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que correspondía al nivel más bajo desde el 12 de octubre de 2010, la primera con la que aterrizó en el banco. Menos de una semana después, concretamente el 2 de junio, este fondo de alto riesgo neoyorquino declaraba ante el supervisor unos 'cortos' por valor del 0,80% del capital. O lo que es lo mismo: un incremento de prácticamente un 54% en tan corto espacio de tiempo.
Bien es cierto que dicho 0,80% bajista está a un mundo del 2,31% que llegó a tener como posición más elevada el pasado 8 de febrero. Como también lo es que pese al incremento de los 'cortos', la entidad presidida por Josep Oliu sigue siendo la que más sube en lo que va de año de todo el Ibex 35. Pese a que este martes se dejó en el parqué un 0,71%, el SAB presenta una subida anual del 82,20%. Fluidra (+58,71%) y ArcelorMittal (+39,55%) completan el cajón del principal índice bursátil español.
Pero la cosa no queda ahí porque las acciones de la entidad domiciliada en Alicante son las terceras que mejor lo están haciendo entre las 130 cotizadas del Mercado Continuo. Por delante solo tienen a la alavesa Tubos Reunidos (+124,02%) y a la valenciana Libertas 7 (+100%). De este modo, la capitalización del SAB se ha elevado hasta los 3.629 millones de euros.
Un Sabadell que ha logrado recuperarse del batacazo sufrido el pasado 28 de mayo, cuando se desplomó un 6,54% y cerró en los 0,631 euros. Ese día publicó su nuevo plan estratégico para el periodo 2021-2023, que no resultó ser del agrado de los bolsistas pero que con el paso de las sesiones ha logrado situarse por encima de aquel precio. Este martes cerró en los 0,645 euros.
La nueva hoja de ruta tiene como fin tratar de elevar su rentabilidad al 6% en los próximos dos años, tal y como contó Alicante Plaza, donde el control de los gastos es determinante. De ahí que siga con su proceso de desinversiones como la del cierre de la venta de su depositaría a los franceses de BNP Paribas, por 115 millones de euros, tras obtener las autorizaciones pertinentes la semana pasada.
El banco dirigido por César González-Bueno, que a finales del pasado mes de abril ya advirtió que veía margen para reducir costes en la banca de particulares, va a convertir su banca minorista en 'virtual' ante la inquietud de los consumidores. En las oficinas, así, sólo se atenderán personalmente las gestiones relacionadas con los créditos hipotecarios, la contratación de seguros y el asesoramiento personalizado a los clientes. Es decir, aquellas gestiones más complejas y, también, las que dejan una mayor rentabilidad al banco.
Con esta 'virtualización' de la banca minorista, la entidad busca ahorrar otros 100 millones de euros anuales a partir del primer trimestre de 2022, de forma que su estructura de costes fijos se reduzca a 2.900 millones anuales. Este es uno de los pasos que recoge el plan estratégico para elevar la rentabilidad del 1,5% actual al 6%.