VALÈNCIA (EP). La deuda de los bancos españoles con el Banco Central Europeo (BCE), que refleja la apelación bruta de las entidades al instituto emisor a través de las operaciones regulares de financiación, se redujo a 2.100 millones de euros en abril, situándose así en mínimos desde el inicio de la serie histórica en 1999, según los datos publicados esta semana por el Banco de España.
Frente a marzo, la deuda marcada en abril se redujo en 16.673 millones de euros, mientras que en tasa interanual la reducción es de 94.119 millones de euros.
Es importante señalar que desde finales de 2022 la banca europea, incluyendo la española, ha tenido que afrontar la devolución de parte de la liquidez que todavía mantenía de la que el BCE ofreció en 2020 a unas condiciones más ventajosas dentro del programa de subastas TLTRO-III.
De esta forma, la deuda con el BCE del conjunto del sector de la eurozona se situó en los 153.049 millones de euros tras reducirse en 21.310 millones de euros frente a marzo.
Con respecto a abril de 2023, la bajada es de 948.993 millones de euros, de tal manera que el nivel de la deuda europea también se ha colocado en mínimos de la serie histórica.
Así, la apelación de los bancos residentes en España al instituto emisor bajó en abril al 1,41% del total del Eurosistema, por debajo del 5,1% de marzo y del 8,7% que se registraba en abril de 2023.
Por otro lado, el volumen agregado de activos adquiridos en España en el marco de los distintos programas de compra de activos implementados desde 2009 por el BCE sumaba 598.466 millones de euros en abril, un 0,3% menos que en marzo y un 3,8% menos que en abril de 2023.
En el conjunto del Eurosistema, el importe agregado de las compras de activos se situó en el cuarto mes de 2024 en un total de 4,57 billones de euros, un 0,9% menos que en marzo y un 6,6% menos con respecto a abril de 2023.
Por otro lado, ha descendido un 8,7% en tasa mensual el volumen que la banca española tiene en las facilidades permanentes, hasta los 204.438 millones de euros, donde se puede beneficiar de la subida de tipos aplicada por el Banco Central Europeo (BCE) a los depósitos.