VALENCIA. Los bajistas han dado un respiro al Banco Popular (POP) tras reducir sus posiciones por primera vez en los últimos tres meses, según la última actualización quincenal de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Concretamente los 'cortos' se estrecharon hasta el 8,78% a fecha 20 de enero frente al 9,52% del 6 de enero en el que fue su nueva plusmarca histórica.
Actualmente siguen siendo cuatro los bajistas de cabecera de la entidad presidida por Ángel Ron y todos ellos huesos duros de pelar. A saber: AQR Capital, con el 3,28% del capital a fecha de antes de ayer tras haber llegado a tener el 3,55% el pasado 30 de diciembre; Marshall Wace, con un 2,34% en cartera a 17 de enero y también por debajo del 2,92% de un mes antes; Samlyn Capital, con el 0,75% a 9 de diciembre tras llegar a tener el 0,82% tres semanas antes; y Citadel Advisors, con el 0,53% a 23 de diciembre en lo que fue su primera declaración de 'cortos' comunicada al supervisor sobre el 'Popu'.
A la espera de los resultados de la entidad en el ejercicio 2016, que se publicarán el 3 de febrero, y tras conocer la fecha en la que Emilio Saracho se convertirá en presidente de Popular en sustitución de Ángel Ron (20 de febrero), el banco sigue sin recuperar la cota del euro en el parqué. La última vez que lo hizo fue el pasado 9 de enero cuando cerró precisamente en el euro. Desde entonces ha llegado a superarlo en 'intradía' -durante la sesión- pero no ha logrado mantenerlo al cierre.
De cara a la presentación de los resultados de 2016 del POP, el consenso de mercado de Reuters apunta hacia los 2.300 millones de pérdidas, que serían inferiores a los 2.461 millones de euros que perdió en 2012.
Mientras tanto la entidad ha cifrado en 229 millones de euros el importe adicional a provisionar para asumir el impacto de la devolución de las cláusulas suelo de sus contratos hipotecarios. En concreto, el banco ha calculado este importe adicional a provisionar por el efecto de la retroactividad total de la nulidad de las cláusulas suelo derivado de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del pasado 21 de diciembre, frente a los 334 millones de euros contemplados en la información financiera del primer semestre.
De esta forma, el banco ha elevado hasta 563 millones de euros el importe total para hacer frente al impacto de las cláusulas suelo. Conviene recordar que el mismo día en el que se conoció la sentencia del TJUE, la entidad afirmó que la aplicación de la misma no afectará a su solvencia y solidez.