VALÈNCIA. Banco Santander va a cerrar 23 oficinas en diferentes puntos de la Comunitat Valenciana a lo largo del presente mes, tal y como ha podido saber este diario de fuentes sindicales. Dicho proceso corresponde a la materialización del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la entidad presidida por Ana Botín, que contempla la bajada de la persiana de 1.150 oficinas de las cuales 97 están situadas en la Comunitat. A saber: 13 en la provincia de Castellón, 36 en Alicante y 48 en València.
Los cierres de este mes se han articulado en dos tandas, según el calendario del también llamado 'banco rojo', que comprende los días 6 y 20 de septiembre. Así, en el primero de ellos iniciado ayer viernes las oficinas afectadas han sido cinco repartidas entre Alicante (Aspe, Banyeres de Mariola, Calpe, Santa Pola y otra en la capital) y tres València (Paiporta, Paterna y capital). En la siguiente se sucederán en Vinaroz (Castellón), Castalla, Cocentaina, Elche, Muro de Alcoy, Monóvar, Orihuela, Petrer, Pinoso y Teulada (Alicante) y Alcácer, Guadasuar, Ollería y dos oficinas en la capital en lo que a València se refiere.
En total la provincia de Castellón se va a quedar con una sucursal menos del Banco Santander (SAN) este mes, la de Alicante perderá 14 y en el caso de la valenciana serán ocho. De este modo, la ejecución del ERE en la Comunitat Valenciana -en lo que a cierres de oficina se refiere- alcanzará el 23,7% de lo previsto, dado que bajarán la persiana 23 oficinas frente a las 97 que pasarán a mejor vida antes de final de año, según el acuerdo entre el banco y los sindicatos. De hecho para el 4 de octubre está programada la clausura de 164 oficinas más en toda España y dos semanas después otras 175 sucursales.
Conviene recordar que Banco Santander comunicó a los sindicatos a mediados de mayo pasado su intención de recortar más de 3.700 empleos y suprimir 1.150 oficinas. Todo ello en el marco de un ERE determinado por las duplicidades en la red tras la adquisición de Banco Popular y para abordar los retos de la transformación digital. Posteriormente la entidad de origen cántabro informó que comenzaría a ejecutar el ERE tras finalizar el proceso de integración tecnológica de las sucursales de Banco Popular en el grupo, que tuvo lugar el pasado mes de julio.
SAN llevó a cabo el cierre de 116 oficinas en los pasados meses de mayo y junio, pero se trató de sucursales que se cerraron en territorios piloto o porque su negocio era limitado y se traspasaron a agentes colaboradores, según las mismas fuentes consultadas. Sumando todos los cierres anunciados y ejecutados, todavía estaría pendiente la clausura de 433 oficinas más, que deberá ejecutarse antes de que finalice el año 2019 como marca la hoja de ruta.
Banco Santander y la representación sindical firmaron finalmente el pasado mes de junio un ERE que contempla el cierre de 1.150 oficinas, la extinción de 3.223 puestos de trabajo y prejubilaciones desde los 55 años con entre el 75% y el 80% del sueldo, en función de la edad. El plazo de adscripciones se estructura en tres colectivos y de momento el Banco Santander aún no ha facilitado cifras sobre las adhesiones.
Para servicios centrales, centro corporativo y estructuras intermediarias el plazo de adscripción finalizó el 19 de julio y se ejecutó ese mismo mes; mientras que en el caso de red comercial, la fecha tope para adscribirse es el 15 de noviembre y la de ejecución hasta el 31 de diciembre, mientras que para las áreas de recursos humanos, control de red, unidad de atención minorista y riesgos la fecha límite para adherirse es el 31 de enero del próximo año, con una fecha de ejecución del 31 de marzo de 2020.
Para cubrir las extinciones puso sobre la mesa a los empleados de entre 55 y 61 años prejubilarse con el 80% del salario pensionable o con el 75% más el 60% del complemento voluntario, mientras que a los mayores de 62 años les abonará el equivalente a 20 días por año trabajado, con el límite de una anualidad, y sin primas.
El colectivo de entre 50 y 54 años podrá dejar la entidad con el 60% del salario pensionable de seis anualidades y un tope máximo de 380.000 euros, sin descuento por desempleo y con un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años, actualizable hasta un máximo del 3%. A este grupo también dará primas por voluntariedad de 2.000 euros por cada trienio completo trabajado, una prima adicional de entre 5.000 y 30.000 euros en función de su antigüedad y otra de 15.000 euros.
En cuanto a los trabajadores de 49 años o menos, o los que tengan una edad superior pero no acumulen 15 años de antigüedad, las extinciones vendrán acompañadas de una indemnización de 40 días por año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades. Este colectivo también tendrá primas de voluntariedad de 2.000 euros por cada trienio de antigüedad y otras de entre 5.000 y 30.000 euros en función de los años que lleve en el banco.