VALENCIA. Las acciones de Bankia (BKIA) se dejaron ayer en el camino un 3,69% para cerrar en los 0,887 euros. O lo que es lo mismo: su cota más baja desde finales de 2013 y, de este modo, alejarse todavía más de la barrera del euro.
Los títulos de la cotizada presidida por José Ignacio Goirigolzarri acusaron la decisión del Tribunal Supremo de confirmar la anulación de adquisición de acciones de su salida a bolsa, lo que abre la puerta a la vía para que las reclamaciones sobre la compra de acciones que se presenten de ahora en adelante. Ni que decir tiene que serán cantidades millonarias aunque el banco ya se ha cubierto las espaldas con fuertes provisiones.
Borja Matilla, analista de Hanseatic Brokerhouse, ya advertía este jueves en Valencia Plaza que BKIA es bajista en bolsa. "A priori, y en el corto plazo, no parece haber indicios de un cambio en la tendencia general siendo clave la recuperación del nivel del euro si queremos ver frenada esta caída continuada". Y, por lo pronto, cada vez se aleja más de dicha barrera psicológica, mientras el volumen va a más síntoma de que hay recelo entre los inversores sobre la marcha del valor en el parqué.
Sin ir más lejos, ayer se intercambiaron de manos 32,13 millones de 'bankias' -como se les conoce en la jerga bursátil-, por encima de la media diaria anual situada en los 26,02 millones, según los datos oficiales de Infobolsa. Precisamente en lo que va de ejercicio, BKIA ya se deja en el camino un 17,10% reduciendo su capitalización hasta los 10.216 millones de euros.
El mal tono bursátil, sin duda acentuado por la decisión del Alto Tribunal, llega en un momento donde las posiciones cortas se han reducido hasta mínimos de abril del pasado año. Así, según la última comunicación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los 'cortos' representaban el 0,89% del capital de la cotizada en Valencia.
Buena parte de dicho porcentaje (0,50%) está en manos del poderoso fondo de alto riesgo o hedge fund AQR Capital Management, fundado por Cliff Asness, ex directivo de Goldman Sachs, en 1997 y que conocen bien en algunas cotizadas españolas.
Mientras tanto el mercado espera con impaciencia los resultados de Bankia, que se publicarán el próximo lunes 1 de febrero, donde los analistas prevén que anuncie un beneficio anual de unos 870 millones de euros, por encima de los 747 millones cosechados en 2014.