Demasiadas veces, llevados por una nostalgia que paraliza, acabamos lamentándonos por los sitios que cierran.
Hay poco tragedia en ello. Los proyectos fracasan, se agotan o simplemente acaban por ley natural. El problema verdadero viene cuando se agota el recambio. Por eso todo lo que ha rodeado a Maipi en el último año es una de las mejores noticias para la hostelería en València: si Gabi y Pilar se jubilan, Germán y Carito toman el relevo. La elección de los primeros por los segundos, habla de la capacidad de Carrizo y Lourenço por crear confianza a partir de una polivalencia que les lleva a tocar palos tan distintos. Unos y otros prometen que nada cambiará, aunque la mejor manera de honrar a Maipi será que sus nuevos guardianes hagan el bar a su manera.