VALÈNCIA. Bar Tonyina ha renovado su imagen, consolidando su pasión por el viaje gastronómico y la conexión de culturas culinarias alrededor del mundo. También ha redoblado la presencia totémica de la tonyina; el atún.

La intervención del equipo de trabajo de IDEO ha hecho evolucionar el local a partir del mar y los viajes oceánicos del atún, con ello todo lo que conlleva su universo: barcos, mapas azules, blancos, maderas, peces…

Así, el núcleo central de la cocina hace las veces de la cabina del capitán que maneja el barco, revistiendo el bloque de tablón pintado en blanco. La zona de entrada acerca a los mares donde viaja el atún, a las hojas náuticas de los barcos que van en su búsqueda. Mientras que la sala de fondo simboliza el lugar en el que se trabaja la tonyina, la experiencia de estar dentro de las cámaras donde se almacena, se corta y se prepara.

Las paredes, pintadas por el artista Javier Pastor, visualizan distintos tipos de atunes y sus partes. La visión gráfica del estudio Merienda y de Laura Losada han complementado el concepto. En el aspecto general cambia el rojo del techo por un azul ultramar, que aporta la frescura. El fondo absorbente ofrece la sensación de las burbujas de la espuma del mar.

Con esta nueva estética, Bar Tonyina (calle Chile, 2) cumple uno de sus nuevos propósitos tras su apertura en 2010. El equipo de Román Navarro aumenta la intensidad en su apuesta por el bar de siempre, traído con una propuesta gastronómica que visita culturas distintas servidas de una manera distendida y jovial.